El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseveró la noche de este jueves que el gobierno bolivariano junto al pueblo tiene la urgente tarea de erradicar la violencia y arrancar de raíz el fascismo en esta nación suramericana.
Mediante una alocución a la nación transmitida en cadena nacional de radio y televisión desde el Palacio Presidencial de Miraflores, Maduro denunció también que los hechos violentos ocurridos este miércoles en varios estados y que dejaron un saldo de 3 personas muertas y 66 heridas, tenían un objetivo político, ejecutar un golpe de estado para derribar al gobierno revolucionario.
"No es una protesta, es un plan para derrocar a un gobierno democráticamente electo por la mayoría del pueblo venezolano que tiene la legitimidad del apoyo popular y la legitimidad histórica de haber emanado de una revolución victoriosa", aseveró Maduro.
Al mismo tiempo reveló que en los próximos días pondrá a la consideración de la opinión pública nuevas evidencias que demuestran la premeditación y la organización que tuvieron estas acciones, a través de documentos que reflejan cómo fueron orquestados estos actos, los que forman a su vez parte de un plan para desestabilizar la Revolución Bolivariana.
El jefe de Estado informó además que ya están emitidas las órdenes de captura por parte de la Fiscalía General de la República a los autores intelectuales de los hechos violentos ocurridos este miércoles en el país y que se han dado a la fuga.
En este sentido, el presidente Maduro exigió a los promotores de estos actos entregarse a las autoridades venezolanas y asumir su responsabilidad, al tiempo que advirtió a quienes intenten continuar con estas actitudes violentas, tendrán que responder ante la justicia.
"Yo he dado la orden con las leyes de la República en la mano de que a cualquiera que realice actos de hostigamiento, violencia, expresiones de odio e intolerancia contra familias chavistas por su posición política, los vamos a castigar severamente. Nos vamos a curar del odio que han cultivado estos sectores fascistas", sentenció Maduro.
Asimismo enfatizó que "para que haya paz en Venezuela tiene que haber justicia. No a la impunidad, habrá severa justicia para los autores intelectuales y materiales de estos hechos que provocaron la muerte de 3 personas en Caracas y 66 heridos en varios estados del país. Pido todo el apoyo a Venezuela, acompáñenme en esta dura batalla que estoy dando contra fascismo".
De las tres víctimas mortales de este miércoles, el presidente Maduro declaró que en el caso de Juan Montoya y Bassil Alejandro Da Costa, se trata de dos asesinatos cometidos por la misma persona y con la misma pistola.
"Tenemos pruebas y vamos a continuar con las investigaciones hasta determinar a los verdaderos responsables de estos crímenes", indicó el dignatario.
Más adelante, el presidente venezolano criticó a algunos dirigentes opositores que no fijan posición respecto a estos hechos o utilizan un doble discurso condenando la violencia y la inseguridad en el país pero omitiendo lo ocurrido la víspera.
Sobre este tema se dirigió a estos representantes de la derecha "que dicen que se van a deslindar y no se deslindan de nada de la violencia fascista de estos grupos. Desde mi racionalidad sigo tendiendo mi mano a los sectores que no se han sumado a la violencia", apuntó Maduro.
Durante su intervención el mandatario mostró varios videos y fotografías de lo sucedido, "evidencias de la violencia criminal que se ejerció de manera coordinada a partir de un plan para llenar a Venezuela de violencia y sangre", comentó el mandatario.
Ante esta amenaza, el presidente Maduro exhortó a todo el pueblo a mantener la cohesión y la unidad, "nadie debe caer en provocaciones, hago un llamado a toda la militancia chavista y a los que militan en las filas de la oposición, la tarea es continuar trabajando y construyendo una Venezuela de paz y prosperidad".
Asimismo convocó para este viernes 14 de febrero a participar en el lanzamiento del Plan de Pacificación en todo el país y para el sábado en una multitudinaria marcha contra el fascismo y por el derecho de todos los venezolanos de vivir en una sociedad pacífica.
Al finalizar el presidente Maduro parafraseó el famoso poema del revolucionario nicaragüense Tomás Borges, comandante de la Revolución Sandinista, "Mi venganza personal" y envió un mensaje de paz a los grupos extremistas de la oposición venezolana.
"Mi venganza personal será que ustedes vean seguir creciendo en esta patria un pueblo de hombres y mujeres cultos, educados y conscientes, que podamos seguir consolidando el derecho a la felicidad y que esta democracia siga consolidándose para preservar la independencia y soberanía de nuestro pueblo, esa que dejó Hugo Chávez".