Las Fuerzas Armadas de Bolivia serán de las primeras en utilizar los servicios que brindará el satélite Túpac Katari a partir de marzo próximo, informó hoy el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.

"Las Fuerzas Armadas serán una de las primeras entidades en utilizar el satélite", manifestó el funcionario a la prensa en la ciudad de La Paz.

Explicó que como resultado de un trabajo que empezó hace tres años, la institución castrense ya cuenta con un sistema de comunicación militar instalado, un telepuerto y 220 antenas satelitales.

De acuerdo con el ministro, el funcionamiento del satélite Túpac Katari facilitará su labor militar, cuya misión es "controlar" el territorio nacional según la Constitución de Bolivia, además de la defensa del Estado.

"Será una herramienta fundamental para la vigilancia y el control, a través de un sistema de inteligencia con voz e imagen y un sistema eficiente de comunicación militar", manifestó.

Dijo que además de sus labores de seguridad y defensa, el uso del satélite boliviano posibilitará instalar telecentros educativos en todos los recintos militares del país, donde se capacitará a los jóvenes que prestan el servicio militar obligatorio, así como un sistema de telemedicina para atender a oficiales y soldados.

El satélite Túpac Katari (TKSAT-1) fue lanzado al espacio el 20 de diciembre pasado desde China y el 27 de diciembre se ubicó en su órbita definitiva, con lo que inició su monitoreo permanente.

Se prevé que en marzo o abril de 2014 inicie la prestación de servicios satelitales.

De acuerdo con informes de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), el TKSAT-1 comenzará a realizar pruebas en dos semanas y para marzo próximo se prevé que estará listo para brindar servicios de telecomunicaciones.

Siete días después de su lanzamiento desde Xichang, China, el artefacto espacial se ubicó en una posición geoestacionaria, desde la que puede ser verificado por las bases terrestres de Amachuma (El Alto) y La Guardia (Santa Cruz) -al este-.

Actualmente se encuentra a 36.000 kilómetros de altura en la línea del Ecuador y a 87,2 grados de longitud oeste.

Su lanzamiento se llevó a cabo tras un proceso que duró dos años y tuvo un presupuesto de 302 millones de dólares. Fi