Cuadrillas de trabajadores ecuatorianos comenzaron hoy viernes a despedir el 2013, un ritual que prevé la quema de "monigotes" el último día del año, en vísperas del inicio de un largo feriado de cinco días decretado por el gobierno del presidente Rafael Correa para incentivar el turismo interno.

El feriado, que se extenderá hasta el próximo 1 de enero, ha generado expectativa en el sector turístico y hotelero que se prepara para recibir a miles de visitantes. En estas fechas, los ecuatorianos suelen escoger las provincias costeras, por sus playas y balnearios, para celebrar el fin de año y la llegada del próximo con baile y espectáculos de juegos pirotécnicos.

En vísperas del feriado, las terminales de transporte interprovincial en Quito, comenzaron hoy a registrar una afluencia de personas en busca de un pasaje para viajar a su provincia y pasar las festividades con sus familiares.

La situación se repitió en terminales de otras localidades del país andino, lo que ha llevado a la Policía a desplegar 43.000 uniformados para garantizar la seguridad durante los días de asueto.

Los policías realizarán un patrullaje por tierra y aire en las vías carreteras y sectores turísticos donde se concentrarán los viajeros, indicó el ministerio del Interior.

En populosas avenidas de Quito y Guayaquil, las principales del país, ya comenzaron a exhibirse los llamados "monigotes", muñecos elaborados con ropa usada y rellenos de aserrín o papel, que se queman a la medianoche del 31 de diciembre para despedir el año.

Se trata de una tradición en estas festividades para la que muchos obreros hábiles se anticipan con meses a confeccionar los monigotes o también llamado "años viejos" que representan a políticos, futbolistas, personajes animados o simbolizan un hecho importante.

La quema del "año viejo" es quizá uno de los hechos más atractivos de la noche ya que con ello se busca dejar atrás las penas y pesares del año.

En la popular calle 6 de marzo en el puerto de Guayaquil (suroeste) los comerciantes se inspiran cada año en elaborar nuevos diseños para atraer clientes con muñecos de cartón y papel cuyo precio va desde los tres hasta los 250 dólares dependiendo del tamaño, que puede alcanzar hasta los cuatro metros de altura. Este año, los ecuatorianos han buscado simbolizar la clasificación de la selección nacional al Mundial de Brasil 2014, a sus máximos jugadores, así como el título 11 del campeonato local obtenido por el club Emelec. Asimismo, se oferta el personaje del fallecido futbolista, Christian "Chucho" Benítez, goleador de la selección que murió en julio pasado de un problema cardíaco; además sobresalen personajes políticos, entre ellos, el presidente Rafael Correa. A ellos, les siguen personajes de series animadas como Dragon Ball, de los cómics Batman y Superman, entre otros.

Junto a esta tradición, los ecuatorianos practican distintos rituales para despedir el año. Las más comunes son comer 12 uvas pidiendo deseos, salir con una maleta justo a la medianoche y dar la vuelta a la manzana para asegurar viajes el año siguiente y vestir ropa interior amarilla que simboliza riqueza para el nuevo año. Fi