(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- Cristina Fernández ha empezado este jueves a anunciar su adiós a la vida política activa, en medio de los apagones de luz en Buenos Aires debido a la crisis energética, los saqueos a comercios que terminaron con 13 muertos y casi ausente de la Presidencia a causa de sus problemas de salud que la han forzado a llevar una vida más tranquila. Fernández aún tiene dos años por delante antes de su salida física de la Casa Rosada, cuando culmine su segundo mandato en 2015.

Ese anticipo de quien es la jefa máxima del peronismo guarda sintonía con el consejo de los médicos de que a sus 60 años debe reducir el estrés para aliviar las complicaciones cardíacas (arritmia) y lipotimias, que le han provocado caídas al suelo, una de las cuales le causó un hematoma subdural en el cráneo, debiendo ser sometida a una cirugía de drenaje el pasado octubre.

Ya que aún no surge un candidato a la sucesión de la presidenta y que además represente para los cristianistas puros y duros la garantía de la continuidad de lo que llaman “el modelo nacional y popular”, iniciado en 2003 con Néstor Kirchner, la salida los pone nerviosos aunque el escenario político de preparativos de la retirada sea ahora únicamente verbal.

Amado Boudou, el actual vicepresidente parecía el elegido, pues era ministro de Economía y fue nominado a dedo por la Presidenta en 2011 para la candidatura a la vicepresidencia, del mismo modo en que Kirchner aupó en 2007 a su esposa; sin embargo, la imagen de Boudou y sus potenciales opciones electorales se vinieron abajo debido a una imputación de enriquecimiento ilegal.

Otros altos cargos que se perfilan para la sucesión presidencial son Daniel Scioli, el gobernador bonaerense y Jorge Capitanich, el jefe de gabinete de ministros. Sin embargo, el secretismo habitual de Fernández no deja entrever si habrá un “súper dedazo” nuevamente o si el presidenciable surgirá de elecciones internas.

A pesar de los dichos del ultra cristianista Carlos Kunkel, quien había anticipado una posible continuidad en las sombras del poder, alegando que: “Ellá seguirá haciendo política y será candidata a algo”, lo que queda claro es que la Jefa de Estado quiere terminar en 2015 con su vida política.

Esa hipótesis de Cristina manejando el poder en las sombras prendía entre sus adeptos. Además la fuente, Kunkel, resultaba creíble porque cuenta con varios vaticinios cumplidos: fue el primero en anunciar que Fernández sería candidata a senadora en 2005 y en 2007 a la Presidencia, cuando se hablaba de “pingüino o pingüina”.

Además existen los antecedentes de antiguos mandatarios que pasan de la Casa Rosada a “refugiarse” en el parlamento. Tan es así, que el actual senador y ex presidente peronista Carlos Menem (1989-1999)ocupa un escaño desde hace varios años, y gracias al cual obtuvo fueros parlamentarios para esquivar hasta ahora una condena de 6 años de prisión por contrabando de armamento.

Sin embargo, la Presidenta interrumpió este jueves el descanso en su residencia de El Calafate, 2700 kilómetros al sur de Buenos Aires, para salir al cruce del diputado. En declaraciones a la agencia gubernamental Telam aseguró que “no hay ninguna posibilidad” de que se postule a un cargo electivo en los comicios generales de 2015.

“No hay ninguna posibilidad de Cristina 2015 para ningún cargo electivo”, expresó tajantemente. “Lo que sucede es que Carlos me quiere mucho”dijo tratando de disimular el patinazo de Kunkel.

Sin embargo, nada está escrito ni dicho, por ello es que existen versiones de que Fernández aspiraría a un cargo diplomático regional, como la titularidad de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que ocupara su marido y antecesor, Kirchner, antes de su deceso en 2010.