Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, anunció una amplia movilización de su Gobierno con acciones de diferentes ministerios y el envío de ayuda para hacer frente a las intensas lluvias registradas en Espíritu Santo, y han dejado 30 muertos y 49 mil desalojados.

La mandataria sobrevoló por cuarenta minutos algunas de las áreas inundadas en Espíritu Santo, estado en el que 45 de sus 78 municipios ya declararon el estado de emergencia o calamidad pública.

A través de su cuenta de Twitter, Dilma Rousseff, escribió: “La tragedia provocada por las lluvias en Espíritu Santo destruyó vidas, carreteras y sueños. Vamos a reconstruir los tres”.

Aseguró que la prioridad del Gobierno es rescatar a las cientos de familias que quedaron aisladas en municipios afectados por inundaciones y por crecidas de ríos, así como ofrecer abrigo a las familias que perdieron su vivienda.

“En seguida vamos a reconstruir las ciudades y los municipios inundados, reconstruir carreteras, hospitales, escuelas y viviendas”, agregó.

Del mismo modo, Rousseff anunció el envío de medicinas y utensilios para atender a los damnificados.

En el material enviado se encuentran 9 mil equipos para atención de damnificados, que incluyen frazadas y material de higiene personal, 10 mil más en medicinas, cada uno con capacidad para abastecer hasta mil 500 personas en 30 días.

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