Las gafas de una adolescente estadounidense le salvaron la vida, ya que impidieron que una bala le atravesara la cabeza.

La Policía de la ciudad de Seattle ha indicado que la joven de 16 años de edad, llamada Alonza Bryant estaba durmiendo en su casa cuando un vehículo que pasaba abrió fuego. Las balas hicieron agujeros en las paredes de su vivienda y también destrozaron una ventana.

"Me quedé dormida con mis gafas. Si no tuviera mis gafas no estaría aquí", ha indicado la joven Briant, aun estupefacta del suceso, según informa el portal estadounidense 'News Sky'.

Una de las balas impactó el entrecejo de la joven, pero el armazón de sus gafas le salvó la vida. Poco después fue llevada a un hospital, pero los doctores solamente registraron una lesión leve.

Las autoridades policiales señalaron que alrededor de las 21.40 había varias personas, incluyendo niños, en la casa en el momento del siniestro y que un grupo indeterminado de personas, posiblemente en un sedán oscuro, pasó por la casa y comenzó a disparar.