El presidente boliviano Evo Morales se mostró hoy partidario de no eliminar legalmente el trabajo de niñas, niños y adolescentes en Bolivia, pero aclaró que se debe controlar para erradicar la explotación laboral infantil.
"Mi experiencia, mi posición (es que) no debería eliminarse el trabajo de niñas, niños adolescentes, pero tampoco deberían explotar o insinuar que trabajen; algunos por necesidad trabajan", justificó Morales durante un rueda de prensa en Palacio Quemado, sede de operaciones del gobierno boliviano.
Según Morales, el trabajo infantil es producto de la necesidad en algunos casos y de la vivencia en otros y, además, crea conciencia social.
El mandatario habló del tema después de sostener una reunión con representantes de las niñas, niños y adolescentes trabajadores, quienes la semana pasada realizaron una movilización en rechazo a un artículo del proyecto de ley del Código Niña, Niño y Adolescente, que fija como edad mínima para trabajar los 14 años.
Por su parte, el coordinador nacional de la Unión de Niños y Adolescentes Trabajadores de Bolivia (Unastbo), Armando Mamani, informó que el presidente Morales se comprometió a respaldarlos en la elaboración del nuevo Código Niña, Niño, Adolescente, norma que se prevé será aprobada en la Asamblea Legislativa en 2014.
"Está muy preocupado el presidente Morales (...) dijo que nos va a apoyar incondicionalmente en el tema del Código Niño, Niña, Adolescente, porque él ha sido un niño trabajador al igual que nosotros, y dijo que va hacer seguimiento al código Niños, Niña, Adolescente", indicó.
Mamani anunció que fijó un encuentro para el 8 de enero con las presidentas de la Cámara de Diputados, Betty Tejada, y del Senado, Gabriela Montaño, para hacerles conocer sus propuestas sobre el proyecto de ley.
Detalló que la propuesta de ese sector es que "no se erradique el trabajo infantil y que se reconozca a todo niño, niña y adolescente trabajador sin límite de edad".
A su vez, la presidenta del Senado asumió el compromiso ante el sector movilizado de suspender el tratamiento de la norma cuestionada, y acordaron una reunión el 8 de enero para debatir su posición. Fi