El presidente ecuatoriano Rafael Correa justificó hoy la salida de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) de Ecaudor, al no alcanzar un acuerdo bilateral sobre los programas de asistencia financiera.
"Que les vaya bonito compañeros. Aquí no vamos a rogar 20 centavos a nadie. Somos un país pobre pero con dignidad. Y un país del nivel del Ecuador, que es un país de renta media, ya no necesita esas dádivas", dijo el mandatario en su informe semanal de labores.
El pasado lunes la Usaid anunció que canceló su programa de cooperación y asistencia financiera con Ecuador en proyectos locales ante la falta de un nuevo acuerdo.
"Nuestros esfuerzos durante los dos últimos años para negociar un acuerdo que permita continuar el trabajo de Usaid en Ecuador no han tenido éxito", señaló la Usaid en un comunicado. De igual modo informó sobre la cancelación de "desembolsos significativos" que puso en marcha para la realización de cuatro proyectos sobre medio ambiente y fortalecimiento de la sociedad civil.
El gobierno ecuatoriano, a través de la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional de Ecuador (Seteci), comunicó el pasado 26 de noviembre a la Usaid que no podrá continuar su labor en este país hasta que no se firme un nuevo convenio.
La agencia "no podrá ejecutar ninguna actividad nueva, ni ampliar plazos de ejecución de proyectos hasta que nuestros gobiernos negocien y firmen un nuevo convenio marco y de implementación de asistencia país, que ocurrirá en el contexto de los próximos diálogos políticos bilaterales", dijo la Seteci en un comunicado.
Correa, quien endureció el control sobre las organizaciones no gubernamentales (ONG) ante la sospecha de que apoyan de manera encubierta a la oposición, criticó la ayuda de la Usaid principalmente en un programa de fortalecimiento de la democracia.
En su opinión, la Usaid trataba de instaurar sus valores democráticos como universales.
"Por favor, a revisarse primero un poquito al interior antes de tratar de dar cátedras democráticas, de buenas costumbres y moral al resto del mundo. Aceptamos humildemente los ejemplos de todos pero no vamos a aceptar imposiciones de nadie", afirmó el gobernante de izquierda.
"Ellos vienen a fortalecer nuestra democracia, fortalezcan primero su democracia que tiene unos sistemas imperfectos de elecciones en el que ganan los que pierden como pasó entre (George) Bush y Al Gore", ironizó en referencia al triunfo en el año 2000 del entonces candidato presidencial de Estados Unidos, George W. Bush.
El jefe de Estado ecuatoriano instó además a la Usaid a revisar el sistema económico de Estados Unidos, que a su juicio, es el más injusto e inequitativo del mundo desarrollado previo a discutir de verdadera democracia.
"Hay cooperación que destruye precisamente a los estados y nos convierte en mendigos que esperan recibir caridad, destruye la institucionalidad del Estado", reflexionó Correa al señalar que el verdadero desarrollo sólo se logra con el fortalecimiento de los estados.
El mandatario admitió que existen muchas cosas admirables de Estados Unidos, pero dijo que se tiene que rechazar "la prepotencia" en sus políticas exteriores.
Por su parte el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño expresó su deseo de que la salida de la Usaid no afecte las relaciones con Estados Unidos, al aclarar que la decisión de Quito de impedir que continúe su labor no tiene dedicatoria a Washington.
"Si Estados Unidos no ha firmado ese acuerdo bilateral en temas de cooperación no puede realizar proyectos, si no quiere firmar, tenemos que esperar a que se dé ese momento, si ellos (la Usaid) han decidido irse del Ecuador, nosotros no les vamos a rogar que regresen", explicó.
"Espero que no les moleste (la decisión) y si les molesta, mala suerte. Hay países que se molestan cuando otros ejercen soberanía, ojalá no sea el caso de Estados Unidos", agregó. El último programa de cooperación entre Quito y Washington se negoció en 2007 y en la actualidad los proyectos relativos a ese convenio están en fase de término y cierre, según las autoridades locales. Fi