Las comunidades judía e islámica coincidieron hoy en la necesidad de que Chile agilice una ley que sancione la incitación al odio, al reunirse en forma separada con la virtual presidenta electa de Chile, Michelle Bachelet.

"Creo que es importante destacar y de alguna manera contar con una ley completa de lo que tiene que ver con la antidiscriminación y lo que tiene que ver con una ley contra la incitación al odio", dijo Gerardo Gorodischer, presidente de la agrupación judía en Chile.

"Ha estado mucho tiempo en el Congreso y debería ser promulgada lo antes posible, para complementar la ley que tiene que ver con la antidiscriminación en nuestro país", agregó al entregar un saludo a la próxima jefa de Estado.

Chile promulgó el año pasado una ley antidiscriminación que tipifica como delito la discriminación y supone la existencia de agravantes en caso de delitos que contengan esta motivación, además obliga al Estado a generar políticas para prevenir estos delitos.

No obstante agrupaciones humanitarias han señalado la necesidad de extender la legislación para establecer como delito la incitación al odio racial, religioso, motivos políticos, orientación sexual u otros.

A su vez, el líder de los musulmanes en Chile, Fuad Musa, expresó que "hemos solicitado un apuro en la ley contra incitación al odio para evitar todo tipo de comentario del mundo mediático y fundamentalmente político, a razón de actos de opresión que pueda tener la comunidad musulmana y el islam en general".

Ambas instituciones expresaron su disposición a colaborar con el nuevo gobierno que asume el 11 de marzo próximo.

En Chile viven unos 300.000 palestinos, la mayor comunidad en su tipo fuera de medio oriente, mientras la comunidad judía está conformada por unas 36.000 personas. Fi