El gobierno argentino no descarta establecer un mecanismo de "cortes programados y rotativos" de energía eléctrica, similares a los implementados a finales de la década del ochenta, ante las continuas fallas en el suministro, a fin de evitar que los usuarios afectados sean siempre los mismos.
El jefe del Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, se refirió este miércoles a esa alternativa, sobre la que dijo: Tiene que evaluarse jornada tras jornada en virtud de la temperatura promedio y de los niveles de funcionamiento. Quizás estrategias de intervención programada permitan establecer un mecanismo rotatorio, que sería una solución".
El funcionario abordó el tema durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, en medio de los reclamos de usuarios de la Capital Federal y la periferia, que montaron cortes de calles y protestas en distintos puntos por carecer de energía eléctrica en medio de una ola de calor que comenzó el viernes, con temperaturas por encima de los 34 grados en la mayor parte del país.
Por las altas temperaturas, ayer martes, a las 14:20 hora local (17:20 GMT) se batió el récord de consumo de energía, con un pico de 23.432,56 megavatios.
La alternativa de los cortes de energía programados se utilizó durante la crisis del sector que vivió el país sudamericano durante el final del mandato del presidente Raúl Alfonsín (1983-1989).
Desde abril de 1988 se establecieron cortes de luz en los hogares, y entre el 12 de diciembre de aquel año y el 24 de abril de 1989 fueron diarios, al principio de cinco horas en cada zona afectada, y luego de tres horas.
Incluso, el gobierno de Alfonsín dispuso en su momento cancelar buena parte de las transmisiones de televisión, por lo que el servicio se ofrecía cuatro horas por día, de 19 a 23.