El presidente del Senado en Chile, Jorge Pizarro, dijo hoy que el próximo gobierno encabezado por Michelle Bachelet estará caracterizado por grandes transformaciones en el área social.

"Hemos asistido a un triunfo contundente, pero esta tarea recién ha comenzado, este será un gobierno de grandes transformaciones en el (área) social, lo cual requerirá implementar grandes reformas", dijo Pizarro a Xinhua.

Para el líder del legislativo y uno de los voceros principales de la oposición de centro izquierda "las reformas en el área de educación, pensiones, derechos de negociación para los trabajadores y en la mejora de la salud pública, suponen un reto mayor".

Bachelet se impuso con holgura el pasado domingo con el 62 por ciento de los votos, con la promesa de una batería de reformas acicateadas por un movimiento social en auge.

La próxima jefa de Estado logra un nuevo mandato, tras encabezarlo entre 2006 y 2010, con un ambicioso programa que aspira a educación pública, incluyendo la universitaria, gratuita y de calidad, una alternativa estatal a la administración privada de los fondos de pensiones y fortalecer la salud pública.

"En educación queremos recoger los principios del movimiento estudiantil, para las pensiones aspiramos a tener una alternativa a las AFP, cuya administración siempre generan dudas respecto a su efecto en las futuras pensiones y cuyo descrédito entre la población aumenta, finalmente en salud se trata de fortalecer un sistema público que en la práctica atiende al 82 por ciento de la población", indicó Pizarro.

Tales reformas afirma el titular del Senado "requieren ingresos permanentes, por eso hemos propuesto un cambio en el régimen de pensiones"

Bachelet llegó al gobierno con una propuesta no exenta de polémica.

Un alza en los impuestos a las utilidades de las grandes empresas desde el 20 al 25 por ciento y el término del programa de subsidios, mediante la posibilidad de no pagar impuestos con ingresos que sean reinvertidos.

Las medidas anunciadas contaron con el cerrado rechazo del gobierno de Sebastián Piñera, cuyo jefe del equipo económico llegó a insinuar que los anuncios provocaron una desaceleración más pronunciada de la prevista, al explicar mediante esta vía la sucesiva baja en la expectativa de crecimiento económico del país que bajó casi un punto porcentual para situarse en el 4,2 por ciento para 2013.

No obstante desde los sectores conservadores la reforma que plantea los mayores reparos e incertidumbre es la propuesta de nueva Constitución Política.

"Se trata de un temor infundado que surge del temor a una Asamblea Constituyente, que pueda dictar una nueva Constitución, que pueda ser un ejercicio que sobrepase a la institucionalidad vigente, pero eso no ocurrirá. Creo que los temores se fundan más bien en el posible instrumento a lo que efectivamente contendrá la nueva carta", dijo Pizarro.

El remplazo de la actual Constitución Política de 1980 dictada durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) mediante un polémico plebiscito que la entonces oposición desconoció, ha sido una de las aspiraciones históricas de la centroizquierda y uno de los puntales de los cambios que ofrece Bachelet.

"Se trata de ampliar los derechos de los chilenos mediante un ejercicio jurídico que los garantizará, no veo espacio para el temor en este esfuerzo que debería lograr un amplio consenso incluso con sectores que estará en la oposición", concluyó el presidente del Senado. F