SANTO DOMINGO, 17 dic (Xinhua) - República Dominicana confirmó hoy la creación de una comisión de alto nivel con Haití para retomar el diálogo entre ambos países, suspendido el mes pasado por divergencias sobre la aplicación de una sentencia que fija las condiciones para acceder a la nacionalidad dominicana, y que las autoridades haitianas consideran violatoria de los derechos humanos.

El presidente dominicano Danilo Medina y su colega haitiano Michel Martelly se reunieron en Caracas con los auspicios del mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, quien encabeza en ese país la 2ª Cumbre Extraordinaria de la Alternativa Bolivariana para nuestra América Latina-Tratado para el Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) y Petrocaribe.

Medina y Martelly hablaron la noche del lunes en un "ambiente de cordialidad y franco diálogo", al margen de la cumbre que se realiza en la capital venezolana, y acordaron "avanzar en el diálogo en torno a los temas de mutuo interés para sus naciones", señaló la presidencia dominicana.

El gobierno dominicano anunció el pasado 27 de noviembre que no acudiría a un encuentro previsto en Venezuela con representantes de Haití y llamó a consulta a su embajador en Haití, en vista de que ese país prefirió "tomar otro camino" que puso fin a las conversaciones iniciadas sobre el cuestionado dictamen.

Santo Domingo expresó su disgusto a Haití por desconocer una declaración conjunta suscrita por ambos países para dar prioridad al diálogo, seguida por la participación del presidente haitiano Michel Martelly en una reunión de la Comunidad del Caribe (Caricom) en la que líderes de la región congelaron las negociaciones para admitir a República Dominicana en ese organismo.

El distanciamiento se debe a un cuestionado fallo del El Tribunal Constitucional dominicano que hace dos meses dictaminó que una mujer de ascendencia haitiana, Juliana Deguis Pierre, no puede ser dominicana debido a que nació de padres cuya condición de "extranjeros en tránsito" (sin residencia legal) la excluye de optar por ese derecho.

La sentencia también dispuso determinar la validez o nulidad de las actas de nacimiento de los dominicanos de ascendencia haitiana, y ordenó realizar una auditoría de los registros de nacimiento desde 1929 a la fecha para identificar a todos los extranjeros inscritos en el registro civil.

"República Dominicana y Haití consideraron necesario e imprescindible reanudar el diálogo y acordaron trabajar con el empeño y buena fe para abordar satisfactoriamente y para mutuo beneficio temas migratorios, comerciales, medioambientales, de seguridad, entre otros" , dijo hoy el gobierno dominicano en un comunicado.

La nota oficial agregó que ambos países decidieron invitar a Venezuela, la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea y al Caricom para que acompañen a República Dominicana y a Haití en este proceso de diálogo.

República Dominicana ha dado garantías a su vecino Haití y la comunidad internacional de que la sentencia se aplicará con estricto apego a los derechos de las personas que se sientan afectadas y sobre la base de una genuina preocupación humanitaria.

Pero Haití rechaza el fallo porque teme que éste pueda perjudicar a la comunidad dominicana de ascendencia haitiana y a sus inmigrantes radicados en el país con el que comparte la isla Hispaniola. F