El Sueño Chino pretende mejorar la calidad de la vida del pueblo, dijo Stephen Orlins, presidente del Comité Nacional de Relaciones China-EEUU.

Lo que preocupa a los líderes chinos por el momento es alimentar, proporcionar alojamiento y educación a su pueblo, así como una buena asistencia sanitaria y unos estándares de vida más altos, afirmó.

Orlins explicó que China ha alcanzado un punto donde necesita ser aspiracional, ya que los cambios del país en las últimas décadas son increíblemente extraordinarios.

"El sueño es aspiracional, de inspiración, quiere unir al pueblo para compartir una misma visión para el futuro", afirmó.

Orlins mostró su desacuerdo con las críticas que afirman que el Sueño Chino tiene el objetivo de desbancar a Estados Unidos para convertirse en el país número 1 del mundo.

"Esto no es lo que me han dicho los líderes chinos, y no lo he oído nunca", explicó. "Ellos se preocupan sobre cómo van a lidiar con sus problemas. Y esto es en lo que se centran abrumadoramente los líderes chinos a cualquier nivel".

Afirmó que esta idea errónea es consecuencia de una falta de entendimiento sobre lo que verdaderamente está pasando en China, diciendo que si bien muchas partes del país asiático han alcanzado niveles de "primer mundo", como Beijing, Shanghai y Guangzhou, la pobreza todavía existe en algunas áreas.

"Cuando se trata de un país tan grande y complicado como China, el enfoque no está hacia afuera, si no hacia dentro", dijo.

Orlins también relacionó el Sueño Chino con el sueño estadounidense de construir una sociedad pacífica, equitativa y más próspera planteada por Martín Luther King y Robert Kennedy.

Dijo que muchos sueños son prácticamente iguales, y tienen como objetivo mejorar el bienestar del pueblo.

Orlins dijo que China debe vincular el Sueño Chino con asuntos que conciernen al mundo entero, incluido el terrorismo, la crisis financiera y el cambio climático.

También sugirió que Estados Unidos y China construyan relaciones más estrechas para tratar estos temas.

"Si Estados Unidos y China pueden encontrar maneras para resolver estos asuntos, pienso que otros temas se volverán mucho menos importantes", señaló.

Durante las pasadas cuatro décadas, Orlins ha servido en la Oficina de Asesoría Legal del Departamento de Estado de Estados Unidos y se ha involucrado con varios negocios en Asia. FER

(Fuente: CRI)