El vigoroso crecimiento económico que ha experimentado Ecuador alentó este año una creciente inmigración de extranjeros, especialmente de España, que huyen de la crisis y el desempleo en su país, que afectan a unas seis millones de personas.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censo de Ecuador (INEC) el número de españoles residentes en el país andino se ha triplicado desde 2010 cuando apenas superaban los 7.524.
En la actualidad, se calcula que más de 21.009 españoles viven en Ecuador, casi el doble de los que habían en 2012 (13.855).
La estadística ha sido corroborada con datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadísticas de España (INE), que señala a Ecuador como uno de los principales destinos de los emigrantes españoles, junto a otros países sudamericanos como Venezuela y Argentina, y en Europa, Reino Unido, Francia y Alemania.
El analista Lautaro Ojeda consideró que este fenómeno responde a que los extranjeros ahora ven a Ecuador como una economía en desarrollo, con estabilidad monetaria y condiciones laborales atractivas.
"La crisis en España es una situación que no acaba de mejorar, y ante el deterioro de las condiciones de vida y las esperanzas, los ciudadanos han volcado la mirada a Ecuador, que ha abierto expectativas (laborales) en el ámbito educativo y de la salud", dijo el analista a Xinhua.
Además, ha abierto posibilidades en términos de comercio e inversiones, lo que atrae a inmigrantes foráneos, aparte de ser el país de América Latina que alberga al mayor número de refugiados colombianos (54.000), agregó.
El éxodo de migrantes extranjeros ha llevado a Ecuador a dejar de ser una sociedad migrante, como fue desde 1999, cuando estalló una grave crisis financiera, a recibir ahora a extranjeros de distintos países, algo impensable años atrás.
Según el Censo de Población de 2010, del INEC, en el país laboraban 94.317 extranjeros, un 48,6 por ciento más con relación al censo de 2001, lo que refleja un claro ascenso en el flujo migratorio.
Se estima que los españoles que han migrado a territorio ecuatoriano tienen entre 25 y 44 años, y algunos de ellos son profesionales que vinieron motivados por ofrecimientos laborales que ha anunciado el gobierno del presidente socialista Rafael Correa en el sector de la salud y la educación.
En junio pasado, el gobierno anunció en España la disponibilidad de 500 puestos de trabajo para profesores universitarios en Ecuador, y de unas 5.000 plazas para docentes de educación inicial y bachillerato que se requerirán en los próximos cinco años.
La oferta laboral ha despertado interés en el gremio de docentes españoles, por el atractivo salario de entre 2.000 y 5.000 dólares, más un bono adicional de vivienda y comida en el centro de trabajo educativo.
El canciller ecuatoriano Ricardo Patiño dijo recientemente que miles de educadores del país ibérico participan en el programa "Prometeo, viejos sabios", que apunta a la formación de futuros docentes en su país.
Además, el gobierno ecuatoriano promueve el programa "Ecuador Saludable", con el cual se busca cubrir unos 1.500 puestos de trabajo para especialistas médicos en diversas ramas, especialmente, cirujanos, anestesistas y fisioterapeutas.
Aunque la convocatoria es abierta a médicos ecuatorianos que viven el exterior y a extranjeros, se ha invitado a los españoles a postularse.
Según el Ministerio ecuatoriano de Salud, cerca de 10.000 profesionales médicos emigraron a raíz de la mayor crisis bancaria que soportó la nación en 1999.
El programa, que ha sido difundido en Italia, España y Argentina, ha llevado a 2.400 médicos ecuatorianos y extranjeros que trabajan alrededor del mundo a iniciar los trámites para acceder al plan.
Según datos preliminares, 289 profesionales ecuatorianos que emigraron a España regresaron a su país acogidos por el programa.
Por otro lado, hay ciudadanos españoles que han llegado para laborar en empresas privadas de su país asentadas en distintas ciudades ecuatorianas, como Guayaquil, Cuenca y Quito, pero no existe una cifra exacta.
Según María Jesús Alvarez, gerente del Centro Cultural Español, en Quito, se ha notado una importante llegada de españoles a Ecuador.
Aquello se puede percibir en las actividades culturales y de integración que realiza el Centro, que también ofrece información a sus compatriotas, ya que trabaja en coordinación con la embajada del país ibérico.
La dolarización de la economía ecuatoriana, adoptada en 2.000, es considerada como un punto positivo que ha alentado la llegada de extranjeros del viejo continente para probar suerte y contar con un salario estable.
El analista y ex ministro de Economía, Mauricio Pozo, dijo a Xinhua que "sin duda (la dolarización) es un punto absolutamente favorable" para los extranjeros que migraron en busca de trabajo.
"El dólar es una moneda de aceptación universal; con la dolarización no hay pérdida de valor por inflaciones altas, que es el peor impuesto que puede tener un salario y, sin duda, creo que es un punto de atracción para la presencia de extranjeros en el país", expuso el analista.
La salida de extranjeros de países en crisis es un fenómeno que alcanza a varias naciones latinoamericanas, entre ellas, Ecuador, pero "no necesariamente son inversionistas que vienen a generar empleo, sino más bien vienen a competir con nacionales para la búsqueda de trabajo", agregó.
El país sudamericano se encuentra entre los países con mayor reducción de pobreza en Latinoamérica, según un informe de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) difundido a inicios de este mes.
Según el informe "Panorama Social 2013", en Ecuador la pobreza descendió de 35,2 al 32,2 por ciento.
La CEPAL estimó un crecimiento de 3,8 por ciento para Ecuador en 2013, inferior al 5,1 por ciento de 2012, pero en opinión del presidente Correa se trata de una tasa de crecimiento "bastante aceptable".
"El crecimiento ecuatoriano es bueno y es altamente sano, con disminución de la pobreza. Somos el país que más disminuye desigualdad, con provisión de servicios y bienes públicos", dijo el mandatario socialista.
Para 2014, la CEPAL proyecta que este país crecerá 4,5 por ciento, estimación que coincide con la del gobierno de Correa, empeñado en apuntalar la economía local y eliminar la pobreza.
Según el Banco Central de Ecuador hasta el segundo trimestre del año el Producto Interno Bruto (PIB) creció 3,5 por ciento. Fi