La Revolución Bolivariana de Venezuela iniciada por el comandante Hugo Chávez se consolidó este año, pese al fallecimiento de su máximo líder, con la elección como presidente del país de Nicolás Maduro, quien se enarboló como heredero natural de la obra chavista para profundizar el socialismo del siglo XXI.

El 5 de marzo de 2013 la historia de Venezuela cambió. El líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, murió tras una batalla contra el cáncer. Tras el dolor y desconcierto, el tiempo se encargó de imponer nuevos retos a la dirigencia revolucionaria para asumir el liderazgo.

El primer desafío del pueblo venezolano fue acudir a las urnas para elegir un nuevo presidente. Las fuerzas revolucionarias postularon a Nicolás Maduro como candidato a la presidencia tal y como fue la solicitud del líder bolivariano en su última alocución el 8 de diciembre de 2012, mientras que la derecha insistió con la candidatura de Henrique Capriles, quien había sido derrotado en octubre del pasado año.

Fue una campaña electoral de apenas 10 días y donde ambas vertientes políticas apostaron todo por conquistar la mayoría de los votos ante la ausencia física de Chávez. Llegó el 14 de abril, fecha en que el pueblo venezolano volcó a las urnas para elegir al candidato que completaría el periodo presidencial 2013-2019 iniciado el 10 de enero.

El ganador fue Maduro, con el 50,66 por ciento de los votos, con una victoria estrecha para el chavismo desde que surgió como fuerza política en Venezuela en 1998. Luego de una auditoría electoral tras la impugnación a los resultados comiciales, Maduro fue oficializado como presidente de Venezuela.

GOBIERNO CON EL PUEBLO Y PARA EL PUEBLO

Nicolás Maduro es un hombre que proviene del pueblo humilde. En reiteradas ocasiones ha manifestado que él comprende las aspiraciones, frustraciones, necesidades y anhelos de las grandes mayorías.

Tras su reñida victoria electoral, el nuevo presidente venezolano inició esta innovadora forma de gobernar el 25 de abril en el occidental estado de Zulia donde dedicó cuatro días a conocer a fondo las problemáticas sociales, económicas, culturales y de cualquier índole de la población.

Ninguna esfera quedó fuera de los compromisos que asumían el gobierno central y local con cada una de las comunidades, en una fórmula única de trabajo que elevó la popularidad del jefe de Estado venezolano a un 62 por ciento al finalizar la primera etapa del mismo el 28 de julio, justo cuando cumplía 100 días en el poder.

Maduro destacó la suscripción de 2.037 compromisos por más de 22.000 millones de dólares para la ejecución de diversas obras en materia de transporte, vialidad, infraestructura, educación, salud, deporte, alimentación, entre otras áreas.

CINCO PUNTOS DE GOBIERNO PARA 2014

Dentro del programa de Gobierno de Calles, Maduro anunció cinco acciones: El primero, el despliegue de las Grandes Misiones Barrio Nuevo, Barrio Tricolor y Vivienda Venezuela de manera conjunta, para potenciar y conocer cada una de las necesidades de los venezolanos.

El segundo, se refiere al tema económico, donde será reimpulsada una ofensiva gubernamental con el apoyo del Poder Popular, para bajar los precios a los productos, controlar la especulación e impulsar los planes productivos.

El tercer objetivo, es saldar definitivamente la enorme deuda social en el sistema hospitalario nacional y darle un nuevo impulso a la Misión Barrio Adentro.

El cuarto objetivo es garantizar el acceso al agua potable a todo el país y como quinta meta del Gobierno de Calle, el jefe de Estado anunció que va a potenciar el tema de la seguridad con los movimientos por la paz, el plan Patria Segura y el trabajo en la prevención del delito.

El trabajo de Maduro derivó en un apoyo popular reflejado en las elecciones municipales del 8 de diciembre pasado, donde el chavismo se ratificó como la primera fuerza política del país.

Vista como una totalidad, la elección del pasado 8 de diciembre es la segunda victoria del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) luego de la muerte de su fundador, Hugo Chávez.

La tolda política del chavismo y sus aliados obtuvieron 255 alcaldías de 335, mientras que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) solo logró 75, lo que representa un 72,24 por ciento para las fuerzas revolucionarias y un 23,39 por ciento para la derecha.

Los resultados reafirmaron la voluntad del pueblo de continuar el respaldo al proyecto humanista de la Revolución Bolivariana.

ECONOMIA EN TRINCHERAS

En materia económica, tras la intención opositora de terminar con la Revolución Bolivariana, apareció lo que el intelectual y escritor franco-español, Ignacio Ramonet, llamó una ofensiva previa a un golpe de Estado, como lo ocurrido en Chile en 1973.

Ocurrieron apagones eléctricos, cortes de agua, cortes de carreteras, desabastecimiento de productos de la canasta familiar para hacer creer que el gobierno es de "incompetentes".

Ante ese matiz político, Maduro reiteró el compromiso de enfrentar esta guerra liderada por los conglomerados empresariales. Para lograrlo el jefe del Estado convocó a una gran operación cívico-militar de lucha contra la especulación y el acaparamiento y creó varias instituciones para proteger el poder adquisitivo de los venezolanos y estabilizar la economía nacional.

El gobierno comenzó a realizar importaciones masivas de ciertos productos que estaban escaseando en los mercados nacionales, especialmente alimentos. Semanas después, el 6 de noviembre, el presidente Maduro definió la estrategia gubernamental como ofensiva económica.

Unido a esto el pasado 19 de noviembre la Asamblea Nacional aprobó la Ley Habilitante, que otorga poderes especiales al presidente Maduro por un periodo de 12 meses para dictar Decretos con Rango, Valor y Fuerza de Ley en la materias que se delegan, lo cual permite establecer marcos regulatorios y otras normas jurídicas que eliminen las distorsiones que presenta la economía nacional.

ALIANZAS ESTRATEGICAS

En materia internacional el presidente Nicolás Maduro afianzó el legado en este frente dejado por el comandante Hugo Chávez, quien se empeñó durante más de una década en fortalecer y diversificar las relaciones de Venezuela con el mundo.

Este año Venezuela continuó impulsando los distintos mecanismos de concertación política, económica y social en la región y se constituye hoy en uno de los protagonistas principales en la integración latinoamericana.

Entre las primeras acciones Maduro realizó la denominada "Gira del Mercosur" donde visitó Uruguay, Argentina y Brasil para afianzar las relaciones económicas y políticas con las naciones que integran el bloque y rubricar 51 acuerdos en las áreas de energía, alimentación e industrialización.

Igualmente, fortaleció las estratégicas alianzas con Cuba, Bolivia, Nicaragua y Ecuador con visitas oficiales y emprendió una gira en junio al continente europeo donde Maduro visitó Italia, Portugal y Francia para continuar los lazos que históricamente han unido a estos países con Venezuela.

Sin dudas, el hito de mayor alcance internacional para Venezuela en los últimos meses fue asumir la Presidencia Pro Tempore del Mercado Común del Sur (Mercosur) pues representó la primera ocasión desde la fundación de este mecanismo en 1991 que un país distinto a Uruguay, Brasil, Argentina o Paraguay toma las riendas del mismo.

Maduro también visitó Rusia y Bielorrusia, dos aliados de la Venezuela bolivariana con quienes concretó las alianzas existentes en las áreas de energía, maquinaria agrícola, defensa, transporte e industrias.

A finales de septiembre, el dignatario venezolano realizó su primer viaje a China para profundizar las relaciones políticas y económicas con el gigante asiático, quien constituye actualmente el principal acreedor de Venezuela y está llamado a convertirse en su primer socio comercial en un futuro cercano.

LOGROS SOCIALES

En los últimos años la Revolución Bolivariana ha invertido en el área social más de 550.000 millones de dólares, alrededor del 60 por ciento del presupuesto de la nación, lo que ha permitido logros en materia social como la entrega del hogar 500.000, fruto de la Gran Misión Vivienda Venezuela.

Igualmente resalta la aprobación por la Asamblea Nacional de que el 32,59 por ciento del presupuesto estatal para el año 2014 sea destinado a los 12 ministerios del área social.

Además, según cifras oficiales, disminuyeron las tasas de pobreza y pobreza extrema del país.

Los avances de Venezuela durante la administración de Maduro no solo han dado respuesta a las necesidades de la población y enfrentado a las persistentes intenciones de la derecha de derrocar al gobierno sino que han fortalecido y consolidado a la Revolución Bolivariana, herencia de Hugo Chávez. Fi

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