El Servicio Electoral de Chile informó hoy del cierre de los centros de votación y el inicio del recuento de votos para elegir al sucesor del presidente Sebastián Piñera, en la segunda vuelta de la elecciones presidenciales. Los chilenos eligen al próximo jefe de Estado, en forma inédita entre dos aspirantes femeninas, la representante de la oposición la ex presidenta Michelle Bachelet y la carta del oficialismo la ex ministra del Trabajo, Evelyn Matthei.

La jornada transcurrió sin incidentes pero con una notoria baja en la afluencia de votantes.

La favorita para imponerse en la elección es Bachelet, la ex mandataria de 62 años, quien postula a nombre de la coalición Nueva Mayoría, una fórmula que incluye desde la centrista Democracia Cristiana hasta el izquierdista Partido Comunista, logró una holgada diferencia en la primera ronda electoral el 17 de noviembre pasado.

La ex titular de ONU Mujer consiguió entonces el 46 por ciento de los votos en contraste con el 25 por ciento que obtuvo la ex titular del Trabajo.

La tendencia a favor de Bachelet ha sido esgrimido como uno de los factores de la baja participación electoral.

La ausencia de votantes fue perceptible en los centros de votación, medios locales reportaron que es factible que la baja participación sea incluso mayor a la exhibida en la primera vuelta, que rondó el 50 por ciento de los 13 millones de chilenos habilitados para votar. La falta de participación electoral ha sido esgrimido como un factor que atenta contra la legitimidad de los resultados de los comicios según el oficialismo lo que fue rechazado por la ex titular de ONU Mujer.

"Las reglas de la democracia son claras y gana el que gana con las reglas que existen. La legitimidad es dada por las reglas de la democracia", dijo Bachelet al momento de emitir su sufragio.

La líder de la oposición aspira a un nuevo mandato con un ambicioso programa de reformas, que incluyen nueva Constitución Política, fortalecimiento de la educación pública, mayor rol estatal en la administración de pensiones y en el sistema de salud, medidas con las cuales espera dar respuesta al creciente auge de los movimientos sociales en el país. Fi