La Audiencia Nacional de España condenó hoy miércoles a 3.860 años de cárcel a cada uno de los tres autores del atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Burgos (norte) en 2009, informaron fuentes judiciales.

Los condenados son Daniel Pastor Alonso, Iñigo Zapirain Romano y Beatriz Etxebarria Caballero, miembros del "comando Otazua" del grupo separatista vasco ETA, por colocar el 28 de julio de 2009 una furgoneta-bomba con 700 kilos de explosivo, que destruyó casi en su totalidad la casa-cuartel de la citada ciudad de Burgos.

Los tres miembros de ETA fueron condenados por 160 asesinatos en grado de tentativa y un delito de estragos terroristas.

Cuando la bomba estalló, se encontraban en la casa-cuartel 118 personas, de las cuales 41 eran niños. Todos resultaron heridos.

La sentencia, dijo la Audiencia, resalta los testimonios de varios peritos que declararon en el juicio y que calificaron la explosión de "aterradora", ya que dejó "el edificio derruido por arriba y por abajo".

La sentencia considera probado que los tres condenados decidieron atentar contra la casa-cuartel de la Guardia Civil.

Antes del atentado, los miembros de ETA condenados se desplazaron a Burgos para recopilar datos sobre la casa-cuartel, situada en la avenida de Cantabria de la ciudad, y así ubicaron el mejor lugar para instalar la furgoneta cargada de explosivos.

La furgoneta explotó a las cuatro de la mañana, y causó daños en la casa-cuartel que fueron valorados en más de 15 millones de euros (20,6 millones de dólares) y, al mismo tiempo, se vieron afectados una comisaría de Policía Local, un edificio de Tráfico y la sede de los Cuerpos de Bomberos, que tuvieron que realizar reparaciones por 263.133 euros (362.781 dólares).

También resultó afectado el Hospital Divino Vallés y el General Yagüe, que sufrieron daños por 39.074 euros (53.871 dólares), dijo la sentencia que hoy fue noticia en toda España.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, expreso su alegría por la condena, ya que, dice, hace justicia. “Me alegro profundamente del contenido de la sentencia, que sin duda hace justicia”, dijo Díaz tras mostrar su respeto por todas las decisiones judiciales.

Agregó que "el atentado contra la casa cuartel de Burgos fue una auténtica monstruosidad, y fue un auténtico milagro que no hubiese pérdida de vidas humanas". Fi