A bordo de los ocho compartimientos del tren viajaban unos 500 pasajeros. Al momento del choque todas las señales funcionaban, aseguró el portavoz de la compañía ferroviaria, Sukendar Mulya.

Dos de los vagones se descarrilaron, incluyendo uno en el que iban solamente mujeres, y centenares de pasajeros huyeron despavoridos, muchos llorando y gritando.

La causa del accidente es investigada. “Yo estaba cerca de la puerta, pero no pude moverme porque fui pisoteada por otras pasajeras”, dijo Veronica, una pasajera del vagón de mujeres, en declaraciones a MetroTV.

Socorristas sacaron tres cadáveres que estaban debajo de los restos, dijo Sukarno, un bombero.

“Conseguimos escapar luego que personas que estaban afuera rompieron las ventanillas. Vi a muchas víctimas con quemaduras en las piernas, las manos y el estómago”. Relató que su compartimiento se llenó rápidamente de humo, lo que dificultó la respiración.

Los trenes suburbanos de pasajeros a menudo están atestados debido a la ausencia de otras formas de transporte público en Yakarta, que tiene algunos de los peores embotellamientos de tráfico en Asia.