Haití ha registrado un repunte del cólera en los dos últimos meses, con un total de 169 víctimas mortales y casi 13.000 casos reportados, según un informe oficial difundido hoy en la capital haitiana.

El director de la Unidad de Apoyo a la Descentralización Sanitaria, Donald Francois, dijo que sólo en octubre, 95 personas murieron afectadas por la enfermedad en una treintena de comunidades de todo el país, mientras que en noviembre fallecieron 74 pacientes por la misma causa.

Francois agregó que en octubre se registraron 6.900 casos de cólera, 4.500 de los cuales fueron tratados en centros de salud, cantidad que disminuyó ligeramente a 5.800 casos notificados el mes pasado.

"Este aumento es el resultado del descuido en la aplicación de los principios de higiene. Siete departamentos reportaron aumentos de infecciones y hospitalizaciones y sólo los departamentos del Sudeste, Norte y Nippes se salvaron", dijo el funcionario.

Hace dos semanas, la ministra de Salud Pública, Florence Duperval Guillaume, dijo que la mayoría de países donantes no han cumplido con sus compromisos de apoyar a Haití en su lucha contra el cólera, y que sólo 25 millones de dólares han sido movilizados por organismos internacionales para hacer frente a la mortal enfermedad.

Duperval agregó que de los 25 millones mencionados, 20 millones corresponden al Banco Mundial y los restantes cinco millones al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que financian proyectos relacionados con la erradicación del mal.

Desde su aparición hasta noviembre de este año la epidemia había matado a 8.352 personas en Haití y había infectado a más de 684.000, pese a los esfuerzos del gobierno para contener su avance.

Varios estudios realizados en Haití coincidieron en señalar que el cólera "muy probablemente" fue introducida al país por soldados nepaleses de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah).

Según los informes, las tropas de Nepal, establecidas en la localidad de Mirebalais, 57 kilómetros al noroeste de la capital, esparcieron el mal al contaminar con materia fecal los ríos Boukan Kanni y Jenba, en esa localidad.

A principios de octubre, tres organizaciones presentaron una demanda colectiva contra las Naciones Unidas en la ciudad estadounidense de Nueva York, en nombre de las víctimas de la epidemia.