(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- Brasil dijo que la tasa de deforestación en el Amazonas aumentó 28% entre agosto de 2012 y julio de este año, tras años de descenso.
El gobierno está trabajando para revertir este “crimen” dijo la Ministra del Medio Ambiente, Izabella Teixeira.
Los activistas señalaron como culpable del aumento de la destrucción a una polémica reforma a la ley de protección forestal de Brasil.
El año pasado, Brasil reportó la tasa más baja de deforestación en el Amazonas desde que comenzó el monitoreo.
Las estadísticas provisionales desde agosto de 2012 hasta julio de este año indican que el área que sufría por la deforestación era de 5.843 kilómetros cuadrados, comparada con los 4.571 de los 12 meses anteriores.
A pesar de la interrupción en la secuencia del descenso que comenzó en 2009, la zona aún permanece como la segunda más baja registrada.
El resultado fustró las expectativas del gobierno, pero varias instituciones científicas señalaron aumentos en sus informes de deforestación mensual.
Los ambientalistas dijeron que la polémica reforma de 2012 a la ley de protección de la selva tiene la culpa de esta tendencia.
Los cambios redujeron las áreas protegidas en parques y declaró una amnistía para las áreas destruídas antes de 2008.
La reforma, una demanda pedida desde hace mucho tiempo por los agricultores, conocidos como ruralistas, fue aprobada después de varios vetos de la presidenta Dilma Rousseff.
La agricultura corresponde a más del 5% del PIB brasileño.
“Si duermes con los ruralistas, te despiertas con la deforestación” dijo en su cuenta de Twitter, Paulo Adario, un experto de Greenpeace sobre el Amazonas.
La ministra Teixeira dijo que la tasa de destrucción era “inaceptable” pero negó que la administración de la presidenta Rousseff fuera la culpable.
“Esto no tiene relación con ningún recorte de fondos del gobierno federal para hacer cumplir la ley” dijo la ministra, añadiendo que se han tomado alrededor de 4.000 acciones criminales en contra de los responsables de la deforestación el año pasado.
Tan pronto como regrese de Polonia, en donde representa a Brasil en la cumbre de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, Texeira se reunirá con los gobiernos locales y alcaldes de las zonas más afectadas para buscar estrategias para revertir la tendencia.
La mayoría de los gases de efecto invernadero de Brasil se originan de la deforestación.
El gobierno brasileño hizo un compromiso en 2009 para reducir la deforestación del Amazonas en 80% para el 2020, en relación con el promedio entre 1996 y 2005.