Un importante pleno del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), previsto para este fin de semana, ofrecerá una buena oportunidad para que el país acelere la consolidación de su poderío económico, afirmaron expertos extranjeros.

La Tercera Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del PCCh, que se celebrará del 9 al 12 de noviembre en Beijing, definirá el tono del desarrollo y las reformas de China en los próximos 10 años.

Aunque China se ha convertido en la segunda mayor economía en el mundo, gracias a la política de la reforma y apertura al exterior iniciada en 1978, el país enfrenta ahora serios desafíos como la economía tambaleante, una creciente brecha de la riqueza, el deterioro del medio ambiente y el aumento de los conflictos sociales.

Afortunadamente, la dirección china es consciente de esta coyuntura y comenzó a cambiar sus prioridades políticas con miras a lograr un desarrollo económico equilibrado, coordinado y sostenido.

En los últimos seis meses, la nueva dirección china ha adoptado medidas para aumentar la calidad y eficiencia del crecimiento económico, expandir la demanda doméstica, reajustar la estructura económica, mejorar las condiciones de vida del pueblo y optimizar la urbanización.

Murtaza Syed, representante residente del Fondo Monetario Internacional (FMI) en China, dijo que el país ha iniciado el mejoramiento de su crecimiento económico a través de la transformación de las funciones gubernamentales, la reducción del exceso de productividad y la reforma del mercado financiero.

"Como China empieza a poner en marcha reformas para hacer su economía nacional más equilibrada, creo que también habrá grandes oportunidades para el resto del mundo", destacó el funcionario.

China expondrá sus ideas de reforma y cómo ponerlas en práctica durante la próxima sesión plenaria, las cuales ayudarán al país a mejorar la calidad y la sostenibilidad de su economía, agregó Syed.

Robert Campbell, director de la junta de la Cámara de Comercio Australia-China, subrayó que la fuerte demanda china de productos minerales ha ayudado a Australia a disminuir el impacto de la crisis financiera.

Con el mejoramiento integral de la economía china, indicó, los dos países fortalecerán su cooperación en más terrenos, tales como el servicio financiero, la agricultura, la ganadería y la manufactura, los cuales tendrán más oportunidades para beneficiarse del desarrollo económico, afirmó.

El ex secretario del Tesoro estadounidense Henry Paulson opinó que China ofrecerá más oportunidades a las empresas medianas y pequeñas, promoverá su eficiencia de distribución de capital y se esforzará por alcanzar el equilibrio entre el consumo y la inversión.

Tales reformas tienen una trascendencia inédita para la economía mundial en medio de una débil recuperación global, pues traerán nuevos productos y oportunidades de inversión, explicó.

La próxima sesión plenaria establecerá una nueva orientación para la economía china, la cual es importante tanto para China como para los países desarrollados, dijo Paulson.

Hace unos días, el primer ministro chino, Li Keqiang, se refirió a un "punto de equilibrio dorado", denominación para una economía justa que resulta estable y sostenible.

Guo Shengxiang, renombrado economista australiano, manifestó que las declaraciones muestran la intención china de equilibrar las tasas de crecimiento, las medidas de reforma y la aceptación social.

Eswar Prasad, profesor de la Universidad de Cornell (Estados Unidos), dijo que los esfuerzos de los líderes chinos en pos de un estable desarrollo reflejan su sabiduría en la adopción de políticas en materia tanto política como económica.

Su postura cautelosa, pero firme, sobre las reformas servirá de ejemplo palpable para otros países, indicó.

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