Un relator especial de la ONU dijo hoy a la Asamblea General de la ONU que "las prácticas nocivas infligidas a mujeres o niñas nunca pueden ser justificadas en nombre de la libertad religiosa o de creencia".

"Incontables mujeres están expuestas a formas complejas de violaciones a los derechos humanos basadas en la religión o la creencia y en su género", dijo Heiner Bielefeldt, relator especial de la ONU sobre libertad religiosa y de creencia, al presentar su informe a la Asamblea General.

Bielefeldt exhortó a los gobiernos a garantizar la implmentación plena y efectiva de todos los principios y normas fundamentales relacionados con la igualdad entre hombres y mujeres.

La conversión forzada en combinación con el matrimonio forzado son un abuso particularmente grave cuando la libertad religiosa o de creencia chocan con la igualdad de género, dijo Bielefeldt. "En varios países, las mujeres o niñas de minorías religiosas corren el riesgo de ser secuestradas con el fin de forzarlas a convertirse a la religión principal, con frecuencia en conjunto con un matrimonio no deseado".

En el informe, Bielefeldt, profesor alemán de derechos humanos y política de los derechos humanos, pidió un enfoque de derechos humanos que incluya a todos "con el fin de hacer justicia a tales formas complejas de problemas de derechos humanos en la intersección de la libertad religiosa o de creencia y la igualdad entre hombres y mujeres".

Todos los derechos humanos son "universales, indivisibles, interrelacionados e interdependientes", dijo, y recordó el consenso logrado en la Conferencia Mundial de Viena de 1993 sobre Derechos Humanos.

"En prácticamente todas las tradiciones", dijo, "se pueden encontrar personas o grupos que usan su libertad religiosa o de creencia como un recurso positivo para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres, a menudo junto con interpretaciones innovadoras de las fuentes y tradiciones religiosas".

Bielefeldt hizo un llamado a los Estados para que identifiquen y cierren las brechas en la protección de los derechos humanos en las leyes sobre el estatus personal, incluyendo leyes familiares denominacionales que afectan de manera desproporcionada a las mujeres de las religiones o creencias minoritarias.

En su informe, Bielefeldt ofrece varias recomendaciones para defender el espíritu universal de los derechos humanos a través de integrar la perspectiva de género en programas diseñados para proteger y promover la libertad religiosa o de creencia. Del mismo modo, el informe alienta integrar la sensibilidad en temas de libertad religiosa o de creencia en los programas contra la discriminación relacionados con el género.

Bielefeldt fue nombrado relator especial de la ONU el 1 de agosto de 2010. Como relator especial sobre libertad religiosa o de creencia, Bielefeldt debe ser independiente de cualquier gobierno y actuar en su calidad individual. Fin