El hijo del príncipe Willian y Kate Middleton, George, que despierta pasiones en Gran Bretaña con sus escasos tres meses, fue bautizado hoy en la tarde londinense en una ceremonia íntima que contó con la presencia de toda la familia real inglesa.

Los duques de Cambridge eligieron la Capilla real del palacio de Saint James, en Londres, en lo que se ha interpretado como una expresión de la voluntad de mantener discreta la ceremonia.

La reina Isabel II apareció hoy por primera vez en público con los tres futuros reyes de Inglaterra, su hijo Carlos, su nieto William y su bisnieto George, en el bautismo. Poco antes de que comenzara la ceremonia, los cuatro fueron retratados por las cámaras de televisión y fotógrafos, sonrientes en el caso de los adultos mientras el pequeño se mostraba serio y casi dormido en los brazos de su padre.

"Está preparado. Hasta ahora, todo bien", comentó sobre el niño a su familia el príncipe William.

El bautismo comenzó a las 15 (11 de la Argentina) y fue oficiado por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder de la Iglesia anglicana. De la ceremonia participaron 23 familiares y amigos.