Sin mascar: en 1992 Singapur prohibió el chicle debido a que ‘empeora’ la salud bucal. En 2004 fue modificada para permitir que la goma de mascar fuera consumida sólo sin azúcar y con una receta médica.
Alrededor del mundo existen diversas prohibiciones, inclusive algunas de ellas llegan a ser sorprendentes, pues en varios países estas mismas cosas resultan completamente normales e inofensivas.