China llamó este lunes a los países desarrollados a cumplir el compromiso sobre la asistencia oficial de desarrollo (ODA, siglas en inglés), a la vez que los instó a movilizar y coordinar todos los recursos de financiación posibles para el desarrollo sostenible.
Wang Min, vicerepresentante permanente de China ante la ONU, hizo las declaraciones en el Diálogo de Alto Nivel sobre Financiación para el Desarrollo de la Asamblea General.
El apoyo financiero estable y adecuado es clave para el desarrollo, señaló.
"Asegurar tal apoyo para el desarrollo socioeconómico de los países en vías en desarrollo ayudará a su desarrollo, que a su vez impulsará el desarrollo y la prosperidad de todo el mundo", expresó.
"La ODA representa un pilar importante de la cooperación internacional de desarrollo y la fuente principal de financiación para muchos países en vías de desarrollo", dijo Wang.
"Los países desarrollados deben asumir la responsabilidad primaria de financiación para el desarrollo y cumplir efectivamente el compromiso de usar el 0,7 por ciento de su Ingreso Nacional Bruto (INB) como ODA", precisó.
Según las cifras de la ONU, la actual ODA está cerca del 0,31 por ciento del INB de los países desarrollados.
Wang también subrayó que los países en vías de desarrollo deben continuar fortaleciendo la cooperación Sur-Sur, uniéndose y participando en la ayuda mutua, compartiendo las experiencias de desarrollo como complemento de la cooperación Norte-Sur y lograr el desarrollo común.
Además, indicó que las instituciones financieras internacionales deben "movilizar y coordinar todos los recursos para aumentar la inversión en el campo del desarrollo".
El diplomático chino también dijo que se necesitan mayores esfuerzos para construir un ambiente económico internacional justo, abierto y ordenado para ampliar la cooperación y lograr resultados de beneficio mutuo.
Llamando al mejoramiento de la gobernación económica global, Wang dijo que es necesario profundizar la reforma del sistema financiero internacional, incrementar la representación y la voz de los mercados emergentes y los países en vías de desarrollo, fotalecer la regulación de mercados financieros internacionales, así como construir un sistema monetario internacional estable y resistente a los riesgos.
"Se necesita hacer más para cancelar las deudas de los países en vías de desarrollo y ampliar su acceso al mercado, brindarles apoyo financiero sobre una base prioritaria y alentar y apoyar el desarrollo de sus capacidades", concluyó.