El ejército colombiano confirmó este domingo que recuperó los cadáveres de cuatro tripulantes extranjeros del avión accidentado ayer en el departamento de Chocó (550 kilómetros al noreste de Bogotá) y descartó que el avión haya sido atacado por la guerrilla de las FARC.

Según el comandante de la IV Brigada del Ejército, General Nicasio Martínez, después de las primeras investigaciones del siniestro, en el que perdieron la vida tres estadounidenses y un panameño, no se encontraron evidencias de que el grupo rebelde haya causado la precipitación.

"Yo pienso que no es ningún atentado y menos contra un avión que normalmente está a una altura de seguridad permitida, pienso que pueden ser causas humanas, técnicas o de condiciones atmosféricas", dijo el oficial quien confirmó que la caja negra de la aeronave es materia de investigación.

Martínez afirmó que el avión de matrícula norteamericana transportaba a las víctimas mortales y a dos sobrevivientes de nacionalidad estadounidense quienes adelantaban labores en el marco de un acuerdo de cooperación de interdicción entre Colombia, Estados Unidos y Panamá en la lucha contra el narcotráfico.

Asimismo confirmó que la Fuerza Aérea, la Séptima División del Ejército y la Policía Nacional terminaron la inspección en la zona conocida como el sector Morro, del corregimiento de Capurganá en donde el avión quedó totalmente calcinado.

"Hoy se hizo la última inspección al lugar (...) los restos de las personas que se encontraron fueron transportados a la ciudad de Medellín, en este momento lo más importante es que las personas que fueron evacuadas con vida se encuentran en Bogotá y aspiramos que ya se encuentren mucho mejor", señaló.

Entre tanto el Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) de Panamá, confirmó que entre las víctimas fatales se encuentra el oficial panameño, teniente Lloyd Núñez pero la identidad de las demás víctimas fatales y los sobrevivientes que se recuperan en una clínica de Bogotá, no ha sido revelada.