El presidente de China, Xi Jinping, concluyó hoy su visita de Estado de tres días a México y partió con rumbo a California, en donde se reunirá con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por primera vez desde que el presidente chino asumió el cargo en marzo.

Xi viajó el miércoles por la tarde a Mérida, capital del estado de Yucatán, en México.

Hoy por la mañana, Xi recorrió Chichén Itzá, zona arqueológica construida por la civilización maya.

Chichén Itzá, situada en la región oriente de Yucatán, es motivo de orgullo para México.

Tras su llegada a la ciudad de México el martes por la tarde, Xi entabló conversaciones con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, en torno a la cooperación bilateral y a asuntos regionales de interés común.

Los dos líderes coincidieron en su discusión en transformar la relación bilateral en una asociación estratégica integral.

Xi dijo que la decisión de elevar el nivel de las relaciones es un requisito realista y también establece un objetivo claro para el desarrollo de las relaciones bilaterales.

Peña Nieto, por su parte, dijo que el aumento de nivel de los lazos entre México y China indica que la cooperación bilateral ha entrado a una nueva etapa.

Los dos jefes de Estado coincidieron en que China y México mantendrán los intercambios entre líderes de alto nivel, partidos políticos y legislaturas.

También aprovecharán plenamente los mecanismos existentes de consulta y diálogo y mejorarán la coordinación en relación con sus respectivas estrategias de desarrollo.

Las dos partes prometieron mejorar la cooperación práctica de conformidad con sus estrategias de desarrollo y acordaron incrementar las inversiones mutuas en áreas clave como energía, minería, infraestructura y alta tecnología.

Con el fin de promover el equilibrio comercial, China expresó su apoyo al incremento de las importaciones provenientes de México, en tanto que México prometió crear condiciones favorables para los inversionistas chinos.

Ambos países acordaron alentar más intercambios de compañías artísticas, promover el turismo y fomentar la comunicación entre estudiantes, académicos, periodistas y atletas.

Como resultado de las consultas, China construirá un centro de cultura china en la Ciudad de México, el primero de esta índole en América Latina y el Caribe, y México también establecerá un centro de cultura mexicana en Beijing.

Las dos naciones también accedieron a mantener una comunicación y una coordinación estrechas con respecto a la gobernanza económica global, la seguridad energética, la seguridad alimentaria y el cambio climático.

Las relaciones chino-mexicanas se han desarrrollado a un ritmo acelerado desde que los dos países se convirtieran en socios estratégicos en 2003. China y México han mantenido, con frecuencia, intercambios de visitas de nivel alto y han profundizado la confianza mutua en materia política.

China es el segundo socio comercial de México en el mundo, mientras México es el segudo socio comercial de China en la región de Latinoamérica y el Caribe. El año pasado, el volumen del comercio bilateral ascendió a los 36.600 millones de dólares.

Para fines de 2012, las inversiones de China en México totalizaban 340 millones de dólares. Por su parte, México ha invertido 106 millones de dólares en China.

México es la última escala de la actual gira de Xi por tres naciones de América Latina y el Caribe, que también incluyó visitas a Trinidad y Tobago y a Costa Rica.

La cumbre entre Xi y Obama, la primera realizada entre los presidentes de los dos países después de que China y EEUU llevaran a cabo transiciones en sus respectivas dirigencias, tendrá lugar en Rancho Mirage, California, los días 7 y 8 de junio.

Se espera que ambos mandatarios intercambien puntos de vista acerca de las políticas nacionales y extranjeras, así como sobre asuntos de gran importancia y temas de interés común a nivel tanto regional como internacional, según fuentes oficiales de China.