Los gobiernos de México y China protagonizarán un nuevo lanzamiento de sus relaciones y, en una buena atmósfera, están creando las condiciones para profundizar su asociación estratégica, afirmaron expertos mexicanos en entrevistas con Xinhua.

La próxima visita del presidente de China, Xi Jinping, a México augura un gran porvenir para la cooperación entre ambas naciones, sostuvo Sergio Ley López, miembro del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales y ex embajador mexicano en el país asiático (2001-2007).

El presidente chino realizará una visita de Estado a México del 4 al 6 de junio, en el marco de una gira por tres países de América Latina y el Caribe antes de reunirse con el presidente estadounidense, Barack Obama, los días 7 y 8 de junio en California.

Ley, también presidente de la Sección Empresarial para la Región de Asia y Oceanía del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología, dijo que la visita es una señal del interés mutuo por relanzar la relación entre los dos países.

"Juntos, tenemos tareas en común. Una de ellas es reformar los sistemas económicos tanto de China como de México, ya que ambos mandatarios se comprometieron con reformas y áreas en común en foros multilaterales como las Naciones Unidas", agregó.

China, como segunda potencia económica mundial, y México, que aspira a ser una potencia regional, tienen una enorme perspectiva de desarrollo y un gran futuro por delante en materia de cooperación, dijo Ley.

Al referirse al déficit comercial de México con China, Ley explicó que éste se puede nivelar, y mencionó tres caminos: que empresas chinas se establezcan en México, que México eleve sus exportaciones al país asiático, y que se formen alianzas entre empresarios de los dos países.

Ulises Granados, investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), dijo que cree "que es un relanzamiento de las relaciones, y existe la posibilidad de superar (...) una falta de comunicación real con China".

"También creo que existe un gran interés por parte de la actual administración y del presidente (mexicano) Enrique Peña Nieto de introducirse en el mercado chino y de aumentar las inversiones", agregó.

"Creo que hay una buena atmósfera entre los dos países (México y China)", después de la visita de Estado del presidente Peña Nieto al país asiático y su asistencia al Foro de Boao para Asia el pasado mes de abril, dijo Granados.

Indicó además que los dos gobiernos necesitan buscar nuevos nichos de inversión para aumentar las inversiones mutuas, "y yo me imagino que la visita del presidente (chino) Xi Jinping tiene mucho que ver con esto, o sea, mostrar a los inversionistas mexicanos que podrían invertir en ciertos sectores".

Consideró que "México debería firmar un acuerdo de libre comercio con China. Hay acuerdos de libre comercio donde existen cláusulas para proteger ciertos sectores. No hay solamente un tipo de Tratado de Libre Comercio (TLC), se puede confeccionar un acuerdo de libre comercio con China que sea beneficioso para los dos países".

En específico, sobre los sectores que pueden explotar la relación entre México y China, Granados dijo que, aparte del petróleo, existe la propuesta de crear un tren rápido entre Toluca y Ciudad de México, y la inversión en infraestructura en México, en energía geotérmica y en promoción del turismo.

En relación a esto último, 80 millones de turistas chinos viajan de manera anual a otros países del mundo, de los cuales a México sólo llegaron 40.000 en 2011. "Son muy poquitos", dijo el experto.

Por su parte, Jorge Nuño, director del Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo (CEESTM), creado por el entonces presidente mexicano Luis Echeverría (1970-1976), aconsejó elaborar un proyecto de común acuerdo para llevar adelante la renovada relación entre México y China.

Señaló que "es muy importante que armemos de común acuerdo un proyecto de reforma y apertura de nuestra relación".

Respecto a los beneficios mutuos de la relación bilateral, Nuño comentó que ve "algunos grupos entusiasmados de parte de México por atraer inversión directa a programas de infraestructura, a programas agrícolas y pecuarios, que serán de beneficio para las dos naciones".

Pero también, "veo la voluntad política. Se va a necesitar un programa muy fuerte de acción de sectores económicos, financieros, tecnológicos y educativos, o sea, el entendimiento de las dos culturas: la de Quetzalcóatl y la cultura del Dragón", agregó.

El titular del centro de investigación dijo que se necesitan "inversiones en los ámbitos necesarios para el desarrollo nacional en México, como la minería y la industria".

Agregó que "China para México será un factor de equilibrio en nuestras inversiones; en el campo, en los temas de ahorro de energía, en temas de generación eólica, en temas agrícolas, pecuarios, (así) como en armar programas de inversión y de coinversión".

Sobre la visita del presidente chino a México, el experto señaló que "es muy importante", y que su agenda dirá más que mil discursos.

"Hay esperanza de persuadir a sectores industriales y comerciales. Vamos a necesitar, como dije anteriormente, el beneficio mutuo y la apertura del mercado de China para los productos mexicanos, pues necesitamos crear empleos".

"Para mí, esta nueva etapa de cooperación y amistad se verá reflejada en la economía, en los números de nuestras inversiones. Estamos en espera. Las agendas todavía no están muy bien afinadas, hay que irlas construyendo", agregó.

Para el director del Bachelor in International Relations del Tecnológico de Monterrey de México, Adolfo Laborde Carranco, la visita del presidente chino resultará de "vital importancia" para poder generar una dinámica comercial y ver a China como una puerta hacia el crecimiento del país latinoamericano.

Consideró que "la visita de Xi Jinping a México es la señal política que el Gobierno mexicano estaba buscando, para que posteriormente se busquen las áreas en las cuales podamos colaborar e integrarnos para poder generar una política de complementariedad económica en la materia de relaciones económicas internacionales".

En este contexto, el experto indicó que el requisito en este encuentro será el diálogo, así como establecer las condiciones para que se avance a un posible acuerdo comercial, así como a acuerdos de complementación económica.

Además, confió en que durante el encuentro, México logrará promover mayores flujos de inversión en nichos de oportunidad que correspondan al tamaño de ambas economías.

"Me parece que se van a dar anuncios importantes, las comisiones serán las encargadas de generar esas áreas de oportunidad, en las que seguramente ya se está trabajando, y en la visita del presidente chino confío en que se den esos anuncios", expresó.

Al ser preguntado sobre las medidas que se tienen que poner en marcha para lograr que la cooperación en ciencia y tecnología se convierta en un pilar de la relación bilateral, el experto dijo que lo primero que se tiene que hacer es establecer vínculos, así como firmar un acuerdo marco de cooperación para el desarrollo.

"Se deberá establecer un acuerdo donde se transfiera aquella tecnología capaz de alentar el desarrollo regional y buscar la complementariedad de la economía china y la mexicana en vísperas de ir fortaleciendo este sector en ambos países", refirió.

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