La asociación estratégica que China y México establecieron en 2003 ya no puede reflejar la importancia que ambos gobiernos dan a la relación bilateral y debe llevarse a un nivel más alto, afirmó el embajador chino en México, Zeng Gang.
En entrevista exclusiva con Xinhua con motivo de la visita del presidente chino, Xi Jinping, a México, el diplomático consideró que "un paso más alto en la relación sería una respuesta a los lazos sino-mexicanos que se han consolidado cada día en el nuevo escenario nacional e internacional".
Xi Jinping estará en México del 4 al 6 de junio próximo, en respuesta a la visita que el presidente mexicano, Enrique Peña, hizo a China en ocasión del Foro de Boao en abril pasado.
China y México comparten el fuerte interés de relanzar las relaciones bilaterales con un diálogo y acciones de beneficio mutuo, dijo Zeng.
"Sin duda alguna tenemos un porvenir brillante para explotar el enorme potencial en la cooperación en los terrenos como la economía, el comercio y las finanzas", aseguró el embajador.
En los 41 años de relación bilateral, el balance es "positivo", indicó Zeng, tras analizar los logros en el desarrollo político en la última década y desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas de China y México en 1972.
Como ejemplo del fortalecimiento de los vínculos, el diplomático citó la firma de la asociación estratégica en 2003, la creación del mecanismo de la Comisión Binacional en 2004, del Diálogo Estratégico en 2008 y del Foro Parlamentario en 2010, lo que fortaleció la sólida base política entre ambas naciones.
"La visita nos ofrecerá importantes oportunidades para estrechar las relaciones, fortalecer y concretar muchos temas de cooperación", señaló el diplomático.
Zeng destacó el "alto nivel" de la estructura comercial que tiene China con México, en comparación con otros países latinoamericanos, donde la compra china se centra más en las materias primas.
Insistió en que se trata de dos economías complementarias debido a que los sectores donde existe competencia ocupan menos del 5 por ciento del total.
En cuanto al desequilibrio comercial desfavorable para México, Zeng reiteró que China no busca un superávit y destacó los serios esfuerzos que están haciendo ambos gobiernos, las instituciones y el sector privado en este aspecto.
El embajador se pronunció además en favor de un tratado "tipo libre comercio" entre China y México.
"Es beneficioso para ambas partes, en particular para México, teniendo en cuenta que un 90 por ciento de los productos que México compra desde China son los llamados bienes intermedios", comentó Zeng.
Además, un acuerdo como tal facilitará la entrada de productos mexicanos al mercado chino, como la carne de res, puerco, aves, frutas y componentes de autos, entre otros.
Otra propuesta de Zeng es el aumento de las inversiones chinas en México. Actualmente, la cifra ronda los 550 millones de dólares, que sólo representa el 1 por ciento del total que China invirtió en toda Latinoamérica, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
"La cifra no corresponde al tamaño de la economía mexicana", dijo Zeng.
De acuerdo con el embajador, a China le interesan los proyectos de inversión en el sector petrolero, la infraestructura y las nuevas energías, sectores de muchas posibilidades con la reforma energética que trabaja el gobierno mexicano, y el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, dado a conocer recientemente.
"Parte del ambicioso plan es la infraestructura, en la que China no sólo cuenta con la tecnología y los recursos, sino también ricas experiencias en los proyectos internacionales", destacó el embajador.
Durante la visita del presidente Xi Jinping, China y México tienen previsto firmar una docena de acuerdos, principalmente en sectores comercial y económico, como parte del fuerte interés de promover los lazos de beneficio mutuo entre China y América Latina.