La pujanza de China vuelve a ofrecer a América Latina una oportunidad de complementación que la región desaprovechó en otros periodos históricos, sostuvo el secretario general de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), Carlos Alvarez.
Entrevistado por Xinhua, el ex vicepresidente argentino dijo que pese a la moderación del crecimiento regional y a los nubarrones económicos que afrontan algunos países "no se avizoran" crisis como las que sufrió el continente en las últimas décadas.
Alvarez dijo que la "fuerza y vigor" que muestra China y el Asia Pacífico favorece a América Latina porque son zonas complementarias, especialmente para Sudamérica -que exporta alimentos y energía- y "un poco menos" en el caso de México y el Caribe.
Recordó que a América Latina "nos fue bien en la primera globalización" entre 1870 y 1930 pero esa etapa "no se aprovechó" porque "la economía se concentró en pocas manos" y los países "crecieron muy segmentadamente".
Luego, el continente exhibió "algunas zonas más dinámicas, las del comercio externo de algunos productos pero con grandes regiones marginadas".
"Crecíamos pero con desigualdad y desintegrados", resumió Alvarez tras presentar el miércoles en Montevideo el portal del Observatorio América Latina (AL) - Asia Pacífico.
Entonces, "el resurgimiento de China y Asia Pacífico nos vuelve a dar una oportunidad de complementación".
"Como en toda relación, hay oportunidades y riesgos pero son muchas más las oportunidades que los riesgos", evaluó.
En los últimos años el gigante asiático se convirtió en el principal destino exportador de varios estados latinoamericanos y "ha ayudado mucho al crecimiento económico sobre todo de los países que producen alimentos, minerales y productos energéticos", indicó.
Para AL, el desafío está "en las dirigencias políticas, económicas, sociales y académicas que construyan modelos y proyectos de desarrollo más integrados, con más justicia y mayor igualdad", afirmó a Xinhua.
Esa iniciativa debe aprovechar las oportunidades "evitando que las economías se primaricen, tratando de tener estrategias de diversificación productiva, que vaya acompañada de empleo decente que nos haga sociedades cada vez más igualitarias".
"Convivimos con la lacra de ser la región más desigual del planeta. Eso es lo que tenemos que resolver", enfatizó el principal de la ALADI.
Desaceleración sin crisis
La tasa de crecimiento de AL cayó a un promedio de entre 2,5 y 3 por ciento anual desde un 5-6 por ciento que había registrado en la última década.
A juicio de Alvarez, esa ralentización responde a "cierto aterrizaje suave de China que después de crecer 30 años a dos dígitos ahora crece 7-8 por ciento" y a que los valores de los productos de AL ingresaron en una meseta.
"Lo importante es que a pesar del menor crecimiento siga acompañando una tendencia fuerte que protagonizan las llamadas economías emergentes, con China a la cabeza", sentenció.
Estimó que Europa "va a ser muy difícil que vuelva a crecer en los próximos años y la recuperación de Estados Unidos es muy lenta" por lo que China y Asia Pacífico serán los que "impulsen más el crecimiento mundial".
Consultado sobre las dificultades que atraviesan algunas economías de la región, respondió que ningún país "está ni cerca de tener las crisis que tuvimos cíclicamente".
Justificó su pensamiento en que "todos los países han acumulado un nivel de reservas internacionales muy fuertes" y "en general tienen balanza comercial favorable" junto a "un proceso bastante global de desendeudamiento".
"Los problemas de AL tuvieron que ver siempre con problemas de balanza comercial" cuando bajaban los precios de sus principales productos de exportación lo que "llevaba a endeudarnos y tener que devaluar".
El número uno de la Aladi, organismo que agrupa a 14 países de la región, aseveró que eso "nos conducía a procesos de avances y retrocesos, por suerte eso hoy no está pasando".
"No se avizora por lo menos en el corto plazo las crisis que supimos tener en las últimas décadas en la región", valoró.
Sobre Argentina, dijo que no percibe un empeoramiento de esa economía "porque los principales fundamentos que son los que anuncian una crisis están relativamente bien".
"Es una economía que está peleando en algunos frentes con algunos problemas" como la escasez de divisas, y los temas energéticos a partir de la privatización de la petrolera YPF, nacionalizada en 2012.
"Pero son temas coyunturales resolubles porque la economía tiene recursos y capacidades para enfrentarlos exitosamente", concluyó. Fi