La reciente visita a Nicaragua de la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Irina Bokova, acentuó los esfuerzos nacionales para salvar las principales reservas de Biósfera de Nicaragua, particularmente de Bosawás, considerada el "pulmón verde de Centroamérica" gravemente afectada por la invasión de colonos procedentes de la región del Pacífico del país.
También dejó al descubierto la ausencia de políticas integrales diseñadas por frenar el avance de la frontera agrícola, hecho reconocido por el presidente nicaragüense, Daniel Ortega.
Bokova, que sobrevoló y visitó dos importantes reservas de Biósfera y comunidades indígenas de Nicaragua, se comprometió a redoblar los esfuerzos del organismo mundial para contribuir a proteger la diversidad biológica y cultural del país centroamericano.
Durante un encuentro con el presidente Ortega, al término de su visita de 48 horas, Bokova subrayó que llegó a la nación centroamericana para reafirmar el compromiso de la UNESCO de continuar trabajando con los nicaragüenses en la protección del medio ambiente.
La situación de la reserva de Biósfera de Bosawás, que por la depredación humana ha perdido el 35,2 por ciento de sus bosques, también acentúa la urgencia concretar medidas de emergencia para frenar la invasión de colonos sin tierras, la existencia de una mafia maderera, el tráfico de madera y la expansión de la frontera agrícola.
Un informe divulgado hoy en Managua sobre las causas de la deforestación y avance de la frontera agrícola en las zonas de amortiguamiento y zona núcleo de la reserva de Biósfera de Bosawás, señala que entre 1987 y 2010 se perdieron 564.737,3 hectáreas de bosques, equivalentes al 35,2 por ciento de los bosques de la reserva.
De ese total de pérdidas, el 17,2 por ciento se registra en la zona núcleo de las áreas protegidas, mientras que el otro 82,8 por ciento se encuentra en la zona de amortiguamiento de la reserva.
La reserva de Bosawás se extiende desde la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), la provincia de Jinotega y una pequeña parte de la provincia de Nueva Segovia, en el norte del país. Fue declarada Reserva de la Biósfera por la UNESCO en 1997.
Constituye la reserva forestal mayor de Centroamérica y la tercera mayor a nivel mundial y es uno de los mejores ejemplos de bosque tropical húmedo y de bosques de nubes de la región.
Durante el encuentro con Bokova, el presidente Ortega reconoció la falta de políticas integrales para atender la situación de emergencia de las reservas verdes de Nicaragua y las necesidades de las comunidades indígenas y los intereses de los colonos que invaden, unos por necesidad y otros por negocios, los bosques de las reservas.
"El gobierno está poniendo todos sus esfuerzos", apuntó el mandatario durante el encuentro con Bokova. "Hay daños a las reservas, particularmente a Bosawás, pero, no obstante, este daño es reversible", dijo Ortega.
El mandatario subrayó que la situación grave que enfrentan las reservas verdes de Nicaragua y, particularmente, la reserva de Biósfera de Bosawás, al final de cuenta termina en "un problema humano, porque afecta a la comunidad Mayagna, que cuida de la reserva y, por otro lado, a las comunidades mestizas que se han trasladado a las zonas de los bosques para cultivar y desarrollar la ganadería a falta de una respuesta integral que permita fijar a esa población campesina y detener esa migración que va rompiendo la frontera, que va ampliando la frontera agrícola".
Apostilló que al drama humano de las comunidades indígenas y de los colonos invasores sin tierras, hay que agregarle el tema de la delincuencia organizada.
"A esto hay que agregarle la delincuencia, los traficantes de madera que utilizan también a la población campesina necesitada. ¿Para qué? Para invadir la reserva y luego ellos ir a sacar la madera", comentó.
El líder sandinista recordó inclusive que recibió formalmente propuestas de inversionistas canadienses para desarrollar actividades de prospección petrolera y minera con el objetivo de explotar el enorme potencial minero de Bosawás.
Ortega dijo a Bokova que se negó rotundamente a satisfacer a los inversionistas proponentes. "La propuesta que ellos me presentaron estaba muy bien trabajada. Dijeron que en sus estudios habían encontrado una enorme riqueza minera en Bosawás y que ellos tenían las capacidades tecnológicas para extraer esa riqueza sin afectar los bosques, sin afectar el mediambiente, sin afectar esa reserva".
"Proponían explotar y con ello generar riqueza y trabajo, pero yo les dije que no, que no podíamos tocar esa reserva", explicó.
"Bosawás es un enorme pulmón de Mesoamérica, del mundo, por eso no podemos permitir ningún tipo de explotación minera, mucho menos que continúe la depredación de sus bosques, porque eso pondría en peligro la seguridad alimentaria y la cultura de las comunidades indígenas y la producción acuífera del país", sostuvo Ortega.
El gobierno de Nicaragua anunció al final de la tarde que 17 abogados han sido puesto a la orden de los tribinales de justicia por firmar y extender escrituras de compra venta de propiedades en la reserva de Bosawás que tiene un régimen especial de propiedad a favor de las comunidades indígenas.