La Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) entregó hoy al gobierno de Bolivia dos modernos hornos para la incineración de estupefacientes.
El representante de la UNODC, César Guedes, fue el encargado de hacer la entrega y explicó que estos hornos se consiguieron con una inversión de 50.000 dólares, cada uno.
"Esperamos contribuir al fortalecimiento y modernización de la lucha antidroga en Bolivia", afirmó Guedes durante su discurso en la ceremonia de entrega de los dos equipos.
En el acto participó la encargada Federal de la Lucha Contra las Drogas de Alemania, Mechthild Dyckmas, quien está de visita en Bolivia.
En representación del gobierno boliviano estuvieron presentes el ministro de Gobierno, Carlos Romero, el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, el director general de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), coronel Gonzalo Quezada, y el fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero.
Los hornos de origen inglés tienen una capacidad de incineración de 60 a 90 kilogramos de cocaína por hora, sin afectar al medio ambiente.
Fueron adquiridos por la UNODC con una contraparte económica que puso Bolivia, a través del Consejo Nacional de Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Drogas (Conaltid).
Según Guedes, la iniciativa de adquirir estos hornos hace dos años tuvo el apoyo de los países donantes (Alemania, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos).
Los dos hornos cuentan con medidas de seguridad para evitar la exposición e inhalación de tóxicos.
Los hornos fueron fabricados por la empresa Británica y son de última tecnología.
Guedes recordó que hasta hace poco, la quema de las sustancias se realizaban de menara manual con el riesgo para la salud de los agentes antidroga y los fiscales, como también para el medio ambiente.
La instalación estuvo a cargo de un experto que llegó de Londres, Reino Unido, quien realizó todos los trabajos previos en La Paz y Santa Cruz, donde se ubicarán los hornos. Fi