La policía de Río de Janeiro cerró hoy el círculo de seguridad en la zona sur de la ciudad, la más turística, con la ocupación de tres favelas a fin de garantizar la tranquilidad y el orden en los próximos eventos mundiales que albergará la ciudad, entre ellos una visita papal y el mundial de fútbol 2014.
Unos 420 policías ocuparon a primera hora de este lunes las favelas de Cerro-Corá, Guararapes y Vila Cándido, que habitan unas 3.000 personas, cercanas a la estación de trenes que suben al cerro del Corcovado hasta el Cristo Redentor, una de las mayores atracciones turísticas de Río de Janeiro.
La Policía Militarizada de Río de Janeiro explicó que la acción duró unos 30 minutos y no hubo ninguna resistencia o disparo de arma de fuego durante la operación.
El gobierno regional de Río de Janeiro informó que la ocupación de las barriadas estaba prevista y que forma parte de la política de pacificación iniciada en 2008 para expulsar de las favelas a las bandas de narcotraficantes que allí operaban.
Tras la ocupación policial, fueron instaladas en la favela la Unidad de Policía Pacificadora (UPP), puestos permanentes de policía y de servicios de salud y de educación, en zonas en las que hasta ahora la presencia del estado era prácticamente inexistente.
Según el gobierno de Río de Janeiro, con el refuerzo de 8.000 nuevos agentes de policía en las 33 UPPs que hay en toda la ciudad, las autoridades pueden garantizar la seguridad en 221 áreas habitadas por casi 1,5 millones de personas.
Las ocupaciones de hoy se registran cuando faltan dos meses para la visita a la ciudad del papa Francisco, que prevé participar en la Jornada Mundial de la Juventud entre el 23 y el 28 de julio.
La política de pacificación prevé que hasta el Mundial de fútbol que Brasil organizará en 2014, Río de Janeiro cuente con 40 UPP en funcionamiento y que todas las favelas de la ciudad estén ocupadas en 2016, cuando la ciudad organizará los Juegos Olímpicos. Fi