Las Fuerzas Armadas de Brasil iniciaron un diálogo con la Comisión Brasileña de Ufólogos (CBU) para tratar el acceso a documentos militares vinculados con Objetos Voladores No Identificados (ovnis), informó hoy el Ministerio de Defensa.

La decisión del gobierno es que todos los documentos que estén bajo responsabilidad de la Marina, del Ejército y de la Aeronáutica vinculados al asunto sean puestos a disposición del público, siguiendo las directrices de la Ley de Acceso a la Información.

La tarde del jueves se realizó una reunión para informar sobre los procedimientos administrativos determinados por el ministerio para responder a un pedido de informaciones hecho por más de 30 conferencistas brasileños reunidos en el IV Foro Mundial de Ufología.

Según el secretario de Coordinación y Organización Institucional del Ministerio, Ari Matos, el resultado más importante del diálogo fue establecer una relación de colaboración con los ufólogos.

"La Ley de Acceso a la Información abrió la posibilidad de que el gran público tenga acceso a diversas informaciones producidas por el gobierno. Es necesario crear un camino regular de contacto que atienda a los intereses de la comunidad de ufólogos y de la sociedad", dijo.

Los ufólogos, por su parte, celebraron la iniciativa que les permitirá avanzar en sus investigaciones.

"Esta es una fecha que va a entrar para la historia de la ufología. Es la primera vez que el Ministerio de Defensa de un país llama a ufólogos para conversar formalmente sobre platos voladores. Estamos optimistas con la puerta que nos fue abierta, y esperamos avanzar en las discusiones", dijo Fernando Aragao, de la revista "UFO".

Los investigadores recordaron las dificultades para conocer documentos clasificados como secretos o ultrasecretos.

"Existen muchas cuestiones sin respuesta en casos famosos como el de Varginha, el de la Corbeta Mearin y el de la Isla de Trindade", afirmó Ademar Geavaerd, editor de la revista UFO.

El secretario Matos dijo que las informaciones que aún no son públicas son excepciones.

"La regla general es hacer disponibles todos los documentos. Algunos casos aún tienen que obedecer al plazo legal, pero eso es una cuestión que en breve será solucionada", agregó.

La ley, en vigencia desde el año pasado, determina un plazo de dos años a partir de su promulgación para la revisión de las informaciones clasificadas como secretas y ultrasecretas. Fi