.000 de ellas en área marítima-- se encuentran 350 especies de algas marítimas y cerca de 800 especies vegetales, entre otros, por lo que es considerado uno de los lugares más importantes del mundo para la conservación de la biodiversidad por sus particularidades geográficas.

"Acá encontramos una gran riqueza y diversidad de corales muy importante para Colombia, encontramos diferentes especies de tortugas, muchísimos peces que son muy importantes para la comunidad tanto del Tayrona como de Santa Marta y sectores aledaños", señaló Farfán.

Ardillas, tigrillos, casi 70 especies de murciélagos, el mono aullador, el mico de noche y el maicero así como el águila solitaria y el águila blanca integran la fauna que tiene su hábitat en los lugares donde se construirían los hoteles.

Quienes se oponen a la construcción de grandes complejos hoteleros aseguran que estos ecosistemas deben ser respetados en su totalidad y que cualquier acto que atente aunque sea mínimamente contra ellos, debe ser rechazado por las comunidades humanas que los habitan.

Al respecto, los representantes de los posibles proyectos turísticos sostienen que estos están diseñados para conservar y preservar el entorno natural y que en los estudios y diseños se tuvieron en cuenta los estándares y las normas internacionales sobre la materia.

Sin embargo, los opositores aseguran que actualmente ya el creciente turismo en el Parque genera contaminantes que superan la capacidad de las entidades de control y que la construcción de más hoteles empeoraría esta problemática.

Por otro lado, líderes indígenas de la tribu Kogui que se asienta en el Parque, también se oponen a la construcción de proyectos hoteleros, argumentando que ya su población ha venido menguando debido a permanentes invasiones de la Sierra Nevada de Santa Marta, considerada por ellos como el centro del mundo y tierra sagrada.

En conversación con Xinhua, Alejandro Nieves, líder de la comunidad Kogui --quien aún habita dentro del parque Tayrona-- aseguró que su pueblo se siente desplazado dentro de su propio territorio y que está en desacuerdo con la construcción del complejo hotelero hasta tanto sus derechos de habitar su tierra no sean respetados.

"Parques dice que no se pueden hacer casas pero ellos quieren hacer hoteles y nosotros no queremos eso. No se puede. Si ellos no nos dejan a nosotros conservar nuestro sitio sagrado, en el pueblito Chairama, no pueden hacer lo de ellos en el Cabo", expresó Nieves.

Este proyecto también ha sido objeto de demandas por parte de dirigentes políticos que consideran que las comunidades indígenas del lugar serían vulneradas en sus derechos fundamentales con la expansión hotelera, especialmente la tribu Kogui, el grupo ético más numeroso del norte de Colombia con cerca de 15.000 individuos.

Según Nieves, quien ha realizado viajes a Estados Unidos para participar en congresos indígenas del continente, la prioridad de su comunidad es la posibilidad de rehabitar el caserío Chairama que fue lugar de viviendas Kogui por más de 500 años y hoy es solamente un conjunto de ruinas arqueológicas.

Actualmente en el Parque Tayrona --ubicado en una superficie de 225 kilómetros-- se encuentran solamente 20 familias Kogui, con cerca de 150 individuos que luchan por conservar su espacio y sus tradiciones.

La defensa de sus derechos es el principal objetivo de quienes se oponen a la construcción de los hoteles. Actualmente cursa una demanda interpuesta por la presidente del partido político Polo Democrático, Clara López, que busca frenar el proyecto.

Entre tanto, el parque continúa recibiendo miles de turistas de todo el mundo para quienes visitar el país andino es una aventura recomendada por publicaciones como Smart Travel que incluyó a las Playas del Tayrona entre las 10 mejores del mundo para pasar el verano.

Melanie Brunner, turista suiza que viajó a Colombia para disfrutar del paisaje de sitios de interés dentro del parque como el sector de arrecifes y Cabo San Juan de Guía, dijo a Xinhua que valora el estado natural del parque y que es esto lo que lo hace especial.

"Tengo sentimientos encontrados al respecto, creo que es hermoso como está, nada más es necesario, tal vez un poco de infraestructura, pero no un gran complejo hotelero", explicó Brunner.

Actividades como el senderismo, cabalgatas, avistamiento de aves, buceo y camping en carpas y hamacas en diferentes playas de arena blanca, hacen del Parque Natural Tayrona uno de los principales destinos de turismo ecológico en Colombia y el Parque Natural más visitado por turistas nacionales y extranjeros.

En 1969 las hectáreas terrestres y marítimas del parque se proclamaron como Parque Natural por el alto valor biológico y arqueológico que poseen.

Frente a la gran polémica generada por posibles mega construcciones en el Parque, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, señaló que para su gobierno la prioridad es la protección de la reserva natural sobre los beneficios de grandes inversionistas que recibieron licencias del pasado gobierno para levantar su proyecto.

En tanto, en el sector de Cañaveral del Parque Natural funciona el proyecto denominado "ecohabs". Se trata de una propuesta hotelera de alto nivel con 14 bohíos, construidos tras un estudio que determinó que estos no afectaban el ecosistema del lugar e inspirados en las habitaciones de la civilización Tayrona pero con mejores acabados y servicios para los huéspedes. Fi

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