La Justicia Militar de Brasil aceptó la denuncia contra el sargento de Marina Luciano Gomes Medeiros, acusado de provocar el incendio que destruyó la base brasileña en la Antártida en febrero de 2012, informó hoy la agencia oficial de noticias Brasil.
El sargento responderá a cargos por homicidio culposo (sin intención de matar) de dos militares y por daños a las instalaciones de la base.
Por determinación judicial, el proceso se llevará a cabo en secreto, debido a que contiene informaciones sobre la seguridad nacional.
Las acusaciones contra otros dos militares con relación al incendio fueron archivadas por falta de méritos.
De acuerdo con el Ministerio Público, el sargento Medeiros era responsable de la transferencia de diesel de combustión inmediata entre los tanques que alimentaban los generadores eléctricos de la base militar.
En la noche del 25 de febrero del año pasado, el militar dejó el puesto con la transferencia en curso para participar en la fiesta de una investigadora.
Las investigaciones mostraron que el incendio se desató porque la transferencia de combustible no fue cerrada en el tiempo adecuado, lo que llevó al desborde de los tanques.
El contacto del combustible con el generador caliente fue la principal causa del incendio que destruyó la base Comandante Ferraz, y resultó en la pérdida de 40 por ciento de las investigaciones realizadas por los brasileños.
En su defensa, el sargento afirmó que desactivó la transferencia de combustible, pero que no recuerda haber cerrado las válvulas de los tanques.
Los daños causados por el incendio fueron calculados en unos 12 millones de dólares.
El gobierno brasileño indicó a comienzos de este mes que retomará el año próximo integralmente las investigaciones en el marco del Programa Antártico Brasileño. Fi