(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, debería “sopesar muy bien” sus decisiones y actuaciones ante el creciente número de voces que piden el fin del diálogo de paz con la guerrilla y que abogan por una “solución militar del conflicto”, advirtió Timoleón Jiménez, alias Timochenko, máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las últimas acciones realizadas por las FARC, como el secuestro de dos policías y varios trabajadores, incluidos tres extranjeros, no van en contra del proceso de paz entablado con el Gobierno en La Habana desde finales del pasado año, dijo el jefe insurgente en un comunicado difundido en la web de su organización.
Fue el Ejecutivo el que “impuso y defiende abiertamente dialogar en medio de la confrontación”, de ahí “las brutales arremetidas que las fuerzas armadas oficiales y paraoficiales vienen cumpliendo de modo incesante en todo el territorio nacional”, precisó Timochenko, según Europa Press.
Además de lamentar que el Gobierno esté “jactándose de la cantidad de sangre derramada” en sus partes sobre la ofensiva contra la guerrilla y esté permitiendo que en los medios se dé por sentado que “somos las FARC-EP quienes impedimos cualquier avance en los acuerdos”, el comandante rebelde insistió en que los insurgentes no están violando su “compromiso público de proscribir las retenciones con fines financieros” al capturar a civiles y militares.
“Si una unidad de las FARC-EP retiene momentáneamente los empleados de alguna transnacional que se encuentran en su área de operaciones, es un asunto que puede remediarse fácilmente”.
“Cualquier observador desapasionado concluiría que esos satanizados hechos constituyen incidentes menores en la cotidianeidad de la grave confrontación que padece el país, y que no merecen en ningún modo el tratamiento escandaloso y malintencionado que se les confiere”, subrayó.
A juicio del líder de las FARC, actualmente existe en Colombia “un afán desmedido por posicionar en la mente de los colombianos la idea de la terminación de las conversaciones de paz”, según se deduce de las declaraciones públicas y las informaciones publicadas por la prensa. “Da la impresión de que altos intereses externos e internos presionan con fuerza por la descabellada solución militar del conflicto”.
Sin embargo, “los tiempos, procedimientos y contenidos que giran en torno a los diálogos de La Habana, envuelven propósitos demasiado serios como para permitir que se siga tratando este asunto con tan irresponsable ligereza”, defendió Timochenko.
“Creemos que el presidente Santos debe sopesar muy bien los cálculos que está haciendo”, porque “hay todo un pueblo clamando por paz y justicia social tras nosotros”.
En otro comunicado, el Estado Mayor del Bloque Occidental de las FARC anunció que, según lo decidido por el Secretariado Nacional, están dispuestos a “hacer entrega a Colombianos y Colombianas por la Paz, con el acompañamiento del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), una vez se acuerden todas las garantías de seguridad” de los tres uniformados en su poder.
Se trata de los policías Camilo Yate Sánchez y Víctor Alfonso Gonzales Ramírez, “capturados por unidades adscritas a este Bloque”, y del soldado Josué Álvarez Meneses “hecho prisionero por el Frente 29, en desarrollo de acciones ofensivas, el 29 de enero del año en curso”.