Las negligencias humanas fueron la principal causa de los más de 3.200 incendios forestales reportados en Cuba durante el año recién concluido, informó una alta fuente oficial.

El jefe del Departamento de Manejo de Fuegos, de la Jefatura Nacional del Cuerpo de Guardabosques, Raúl González, quien fue citado por la emisora Radio Reloj de La Habana, dijo que la negligencia del hombre es la causa principal de los incendios en los bosques, que tantos perjuicios ocasionan a la economía del país.

Cigarros encendidos, fogatas mal apagadas, quemas de terrenos agrícolas y vehículos que transitan sin matachispas son algunas de las causas de la mayoría de esos siniestros, explicó el funcionario.

"El período de enero a mayo es el de mayor riesgo en la ocurrencia de incendios forestales, por lo que se hace necesario mucha precaución y conciencia de toda la población", afirmó González.

Unos meses antes, el jefe del Cuerpo de Guardabosques, coronel Manuel Lama, alertó que la continuidad de los incendios "es la clara evidencia de que a pesar de las acciones educativas y de divulgación desarrolladas, la población y algunas entidades gubernamentales aún mantienen una limitada percepción del riesgo y no modifican sus conductas".

El jefe de los Guardabosques cubanos aseguró que se evidencia que continúa la tendencia al incremento de los siniestro, razón por la cual "comenzamos la Campaña de Protección contra Incendios Forestales".

"Ubicar Brigadas Profesionales que cuenten con medios de transporte en puntos avanzados durante el período crítico con el objetivo de disminuir el tiempo de respuesta ante la ocurrencia de los incendios y mejorar las acciones para su detección es vital para el desempeño exitoso de nuestra misión en el terreno", indicó Lama.

El Cuerpo de Guardabosques tiene un Centro Nacional de Monitoreo de Incendios Forestales, para detectar con inmediatez el surgimiento de incendios y hasta focos de calor en zonas rurales y avisar a las autoridades competentes del territorio en cuestión.

"Las herramientas de teledetección de las que disponemos permiten precisar el lugar de ocurrencia del desastre, mantener el seguimiento de su comportamiento y, por supuesto, actualizar nuestra base de datos para facilitar la información requerida en esta materia", detalló Lama.

Cuba desarrolla un ambicioso programa de reforestación que le ha permitido incrementar la superficie boscosa del 13,4 por ciento, en enero de 1959, a más del 27 por ciento en la actualidad, cuando ha logrado crecimientos de 67.000 hectáreas anuales.

La isla, que cuenta con un centro de investigación forestal con siete estaciones experimentales en todo el país y 1.200 ingenieros forestales, tiene 2.700.000 hectáreas de cubierta forestal y pretende sembrar hasta 2030 de 250.000 hectáreas con especies de rápido crecimiento y una amplia utilidad económica.

El país tiene un patrimonio forestal estimado en alrededor de 3 millones de hectáreas, y de este, el 87 por ciento está administrado por entidades estatales especializadas.

No obstante, la supervivencia de las plantaciones, condición ineludible en la estrategia forestal, todavía está por debajo de los niveles requeridos, con solo el 62 por ciento de hectáreas que se incorporan al patrimonio.

La isla busca proteger las zonas costeras, que atraen a cientos de miles de turistas todos los años, mediante la reforestación de algunas áreas específicas del litoral, pero además quiere promocionar otros atractivos naturales para conquistar la atención de los visitantes que demandan otras alternativas naturales.

La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reconoció hace dos años a Cuba como el país de América Latina y el Caribe con mayor proporción de áreas de bosques para funciones protectoras. Fi