Shinzo Abe, líder del opositor Partido Liberal Demócrata (PLD) japonés, dijo aquí el lunes que los lazos con China son una de las relaciones bilaterales más importantes para Japón como parte de su política exterior.
Así respondió Abe a Xinhua durante su primera conferencia de prensa oficial en la sede del PLD tras la aplastante victoria de su partido en las elecciones legislativas del domingo, lo que le garantiza a la organización volver al poder luego de la derrota electoral de 2009.
Las tensiones actuales en las relaciones bilaterales no solo han dañado los vínculos entre China y Japón, sino también los intereses nacionales nipones, destacó.
Aunque no es el momento propicio para viajar a China y mantener conversaciones de alto nivel con los dirigentes chinos, Abe reconoció que intensificará la comunicación con China para mejorar las actuales relaciones con el país vecino.
China y Japón, dijo, se han beneficiado de la inversión de compañías niponas en China, y el beneficio recíproco es la esencia de las relaciones estratégicas y de beneficio mutuo entre los dos países.
El líder del PLD aseguró que intentará revitalizar las relaciones estratégicas y de beneficio recíproco chino-japonesas.
Sobre el polémico tema de las visitas al santuario Yasukuni, Abe destacó que bajo la actual situación de los lazos diplomáticos resulta inapropiado responder si visitará o no el referido templo sintoísta, que rinde tributo a criminales de la II Guerra Mundial entre los caídos durante la guerra.
Abe tiene previsto convertirse en el próximo primer ministro de Japón durante una sesión especial de la Dieta (Parlamento) el próximo 26 de diciembre.