China invirtió en Argentina 2.550 millones de dólares en 2011, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y el futuro es "alentador" porque, a diferencia de lo que ocurre en Europa y Estados Unidos, las empresas del país asiático "no enfrentan una crisis nacional".

De acuerdo con la CEPAL, el total de las inversiones chinas en la región alcanzó poco más de 8.000 millones de dólares en 2011, de los cuales 2.550 millones fueron a sectores como energía, comunicaciones, infraestructura, minería y agricultura en Argentina, tercera economía de América Latina.

En ese contexto, los aportes del capital chino en la nación sudamericana comprenden un tercio del total de la inversión extranjera directa (IED) recibida por Argentina el año pasado, que totalizó 7.243 millones de dólares.

En el mismo periodo, el crecimiento de la economía argentina fue del nueve por ciento, según el organismo de las Naciones Unidas con sede en Santiago de Chile.

El director ejecutivo de la Cámara Argentino-China de la Producción, la Industria y el Comercio, Ernesto Fernández Taboada, explicó a Xinhua que "la mayor inversión hasta el momento es en el rubro petróleo. Se calcula que es de 6.000 millones de dólares en los últimos años".

"Además, se perfila como la segunda inversión china la de una planta de fabricación de urea en Tierra del Fuego (sur del país). Cuando esté terminada, será una inversión de 1.000 millones de dólares", ponderó el directivo.

Fernández Taboada mencionó que "hay otras inversiones, como las de TCL, en temas de petróleo, de 100 millones de dólares, y tres mineras que, por el momento, están haciendo prospección y búsqueda de yacimientos, y en Tierra del Fuego en plantas de ensamblado (aires acondicionados, televisores, radio), por unos 300 millones de dólares".

De esta manera, China se está convirtiendo en uno de los principales inversores en Argentina, en momentos en que empresas de Europa y Estados Unidos tienen muchos problemas nacionales y no priorizan la inversión en el exterior, afirmó.

"Beijing está lanzado a invertir fuerte no sólo en Argentina sino en la región... el impacto es positivo porque invierte en sectores clave, como energía y fertilizantes, sectores de capital intensivo, de inversiones grandes", remarcó Fernández Taboada.

"La relación comercial y de inversiones es prioritaria y complementaria. China pasa de ser un país fabricante de productos de bajo costo a los de tecnología. Es un proveedor importante para nosotros en ese aspecto y Argentina tiene en China un mercado para sus exportaciones, que no son sólo soja, sino también otros productos, como lácteos y vinos", acotó.

Por su parte, Mariano Turzi, académico y coordinador del Programa de Estudios de Asia-Pacífico en la Universidad Torcuato Di Tella, destacó que "pueden diferenciarse en dos planos las inversiones chinas en Argentina: las grandes o macro y las pequeñas o micro".

Describió que "las primeras están focalizadas hacia los recursos naturales" y subrayó que esa proyección "tiene una arista muy positiva ya que en este momento, por factores internacionales, no existe otro tipo de inversores a los que les cierre la ecuación riesgo-retorno, como sí ocurre con la IED llegada desde China".

Tras referirse a ejemplos de IDE chinas como las de CNOOC, en el sector energético, y de la empresa estatal china Beidahuang, en agroalimentación, calificó tales emprendimientos como "una oportunidad porque amplían las posibilidades productivas argentinas".

Asimismo destacó que, en estos casos concretos, "la ecuación de riesgo y retorno a la que apuesta China favorece a Argentina".

En ese contexto, Gustavo Girado, académico y director de la consultora "Asia y Argentina", mencionó que "toda inversión requiere de un tiempo de maduración para evaluar su impacto real... es temprano para sacar conclusiones" sobre los resultados de los aportes del capital chino en la expansión económica local.

El gobierno nacional destacó hace poco que la firma Gezhouba, el gigante energético oriental, adquirió los pliegos de licitación de las represas Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic, que se construirán en la sureña provincia de Santa Cruz.

El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, quien visitó China en octubre pasado, celebró que también participa del proceso de licitación la oriental Sinohydro, con lo cual Beijing participa con dos oferentes de un total de 10.

El diputado nacional Eric Calcagno declaró a Xinhua que el desarrollo de empresas chinas no sólo promueve la cooperación económica e industrial entre los dos países, sino que también fortalece los intercambios político y cultural.

Como un país relativamente joven, Argentina puede aprender de la esencia cultural de la milenaria China, agregó.

El diputado utilizó tres palabras para expresar la impresión que tiene sobre las empresas chinas.

Primero se refirió a la aproximación. El desarrollo de empresas chinas en Argentina hace que consumidores argentinos accedan más fácilmente a productos chinos, conozcan mejor China, algo muy positivo para las relaciones bilaterales.

En segundo lugar mencionó los precios. Los consumidores locales son los mayores beneficiarios de los precios competitivos de los productos chinos y del existente régimen local de estabilización de precios.

Los productos ocuparon el tercer puesto. Los productos chinos, a medida del mejoramiento de la calidad y del aumento del valor agregado de tecnología, son cada vez más reconocidos y acogidos en Argentina.

El consejero de Economía y Comercio de la embajada china en Buenos Aires, Yang Shizhai, señaló que la cooperación económica y comercial entre China y Argentina ha registrado un gran desarrollo en los últimos años.

De manera particular habló del incremento de las inversiones chinas, cubriendo los diversos lugares del país, lo que demuestra la cada vez mayor activación de las empresas de capital chino y su desarrollo positivo en Argentina.

Según cifras de la Aduana de China, el intercambio comercial chino-argentino alcanzó el año pasado 14.790 millones de dólares, de los cuales 8.500 millones correspondieron a las exportaciones chinas y 6.290 millones a las importaciones.

Argentina es el quinto socio comercial de China en la región latinoamericana, en tanto China es el segundo socio comercial de Argentina.

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