(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El Ejército y el Mosad (servicio secreto) de Israel desacataron en 2010 las órdenes del primer ministro Benjamín Netanyahu de preparar un ataque contra Irán, reveló el Canal Dos de la televisión israelí.

De acuerdo con el programa Uvda (Hecho) que trasmite la televisora, los entonces jefes del Estado Mayor y de los servicios secretos israelíes, Gabi Ashkenazi y Meir Dagan, respectivamente, plantaron cara a Netanyahu y al resto de los líderes políticos partidarios de atacar a Irán para frenar el programa nuclear de ese país.

Una agresión de este tipo equivaldría a una declaración de guerra y sería un error estratégico de primer orden, advirtieron Ashkenazi y Dagan al primer ministro, al que el jefe del Mosad dijo además que ir a la guerra de esa forma era “una decisión ilegal”.

Dar una orden de este tipo al Ejército y al Mosad significaba que Netanyahu estaba pasando por encima del Gabinete de ministros, que debe aprobar este tipo de decisiones, y que se habría arrogado la facultad de ir a la guerra sin consultar con nadie.

El canal precisa que la reunión entre el primer ministro y Ashkenazi y Dagan, en la que estaban presentes también otros siete ministros del Ejecutivo, tuvo lugar en 2010 y antes de terminar Netanyahu ordenó a ambos que elevaran el nivel de alerta al llamado “P plus”, el código utilizado para los preparativos correspondientes a un ataque militar inminente.

La versión de Uvda fue confirmada por el propio Ehud Barak, ministro de Defensa, quien en las últimas semanas se habría distanciado de Netanyahu respecto a la cuestión iraní y a la necesidad acuciante de frenar su programa nuclear con un ataque preventivo, una estrategia que tampoco comparte Estados Unidos, principal aliado de Israel.

En su reciente discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, a finales del pasado septiembre, Netanyahu dejó entrever que un ataque a Irán podría esperar hasta la primavera o el incluso el verano que viene. A partir de ese momento, según los cálculos del primer ministro, el programa nuclear alcanzaría un punto de no retorno en el que el régimen iraní podría fabricar la bomba atómica en cuestión de semanas.