Las relaciones entre China y América Latina han mantenido un rápido desarrollo en la última década, mostrando una tendencia de creciente desarrollo en los diversos terrenos y niveles, sintetizó el embajador chino en Brasil, Li Jinzhang.
"China y la región latinoamericana han logrado durante ese periodo un gran salto en la cooperación práctica en los terrenos de finanzas, energía, infraestructura, alta tecnología, agricultura, entre otros", apuntó el diplomático en entrevista con Xinhua.
China ha establecido hasta ahora vínculos de asociación estratégica con cinco países de la región latinoamericana, entre ellos Brasil, con quien elevó en junio pasado dicha asociación al nivel de estratégica integral.
Desde 2001, el volumen comercial entre China y América Latina mantuvo un crecimiento superior al 30 por ciento, llegando a los 241.500 millones de dólares en 2011, de los cuales 84.200 millones fueron con Brasil. Las inversiones chinas no financieras en la región han superado los 54.000 millones de dólares.
Es en la actualidad el segundo socio comercial de la región y uno de los principales inversores, y firmó el Tratado de Libre Comercio con Chile, Perú y Costa Rica, mencionó Li.
El embajador recordó que durante su visita este año a la región, el primer ministro chino, Wen Jiabao, propuso la creación del foro de cooperación chino-latinoamericano y la meta de 400.000 millones de dólares en su intercambio comercial, lo cual -apuntó- "ha abierto un nuevo capítulo para el establecimiento de una asociación de cooperación integral chino-latinoamericana de beneficio mutuo y desarrollo conjunto".
Osvaldo Rosales, director de Comercio Internacional e Integración de la Comisión Económica de la ONU para América Latina y el Caribe (CEPAL), señaló que los últimos diez años han sido "una época significativa porque muestra no solo una creciente presencia de China en la economía global, sino fundamentalmente un vínculo reforzado entre el país asiático y el mundo en vías de desarrollo, tanto en Asia, Africa como América Latina".
En entrevista exclusiva con Xinhua, concedida en Santiago de Chile, sede de la CEPAL, el funcionario aseguró que en la última década la gestión de la actual administración china "coincide con un cambio estructural en la matriz del comercio exterior de América Latina y el Caribe, marcado justamente por una creciente presencia china en la región, tanto por las exportaciones como las importaciones".
Recordó que en 2000, China era un socio secundario de América Latina y al final de la década, el país asiático pasó a ser un socio transcendental, en particular de Sudamérica.
"China ya es el primer mercado destino para las exportaciones de Chile, Brasil y Perú; segundo para Argentina, Costa Rica y Cuba; y tercero para una buena parte del resto de los países. Por el lado de las importaciones, hay una tendencia parecida", precisó.
El funcionario enfatizó que "sin este vínculo con China, fortalecido durante los 10 años del mandato del presidente Hu, América Latina hubiera enfrentado una recesión profunda por la crisis del 2008-2009, lo cual habría afectado los niveles de empleo, elevado los niveles de pobreza y bajado los niveles de ingreso".
Al abundar en este aspecto, comentó que "no es casual que la región en esta última década haya vivido el mejor período de su economía en cuanto al crecimiento y la reducción de la pobreza, e incluso hubo una mejora en la redistribución del ingreso, todo lo cual ha estado muy ligado al vínculo con China".
Al referirse al discurso del primer ministro Wen Jiabao en la sede de la CEPAL en Santiago, el pasado 26 de junio, Rosales dijo que el dirigente chino presentó "un amplio rango de áreas de cooperación para profundizar la relación estratégica con la región, incluyendo a las áreas de tecnología, agricultura, turismo, educación, que son ámbitos que están abiertos, además del espacio político, las cuales requieren una actitud más activa de América Latina".
Según Rosales, "el desafío ahora está en manos nuestras para poder articularnos como América Latina y el Caribe, definiendo políticas conjuntas, de diálogo y aproximación con China para aprovechar este nuevo escenario".
"No basta con la relación económica como determinación de la vinculación entre China y América Latina. El vínculo de China con América Latina, además de ser poderosamente creciente en lo económico, debe crecer también en lo político y lo cultural", dijo el ex embajador de Chile en China y actual director del Centro Latinoamericano de Estudios sobre China (CLEC), Fernando Reyes Matta.
"Si hacemos un análisis del período 2002-2012, sin duda que China y América Latina están mucho más cerca, pero no solo por cuestiones ligadas a lo económico, que es un factor fuerte y determinante en la relación bilateral, sino por otras razones relacionadas con lo político, incluso con las acciones conjuntas de ordenamiento de la sociedad y del nuevo orden internacional", agregó.
Por su parte, el presidente del Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional (CCPIT, siglas en inglés), Wan Jifei, dijo que ante la desaceleración de la economía mundial, los empresarios chinos y latinoamericanos deben aprovechar la ocasión para librarse del ciclo económico dominado por las economías desarrolladas mediante la diversificación de los mercados de exportación y una mayor inversión en proyectos de infraestructura en los países latinoamericanos.
El jefe del CCPIT urgió a las empresas chinas a hacer valer la innovación, la transformación sectorial y las inversiones en ultramar para lograr un desarrollo sostenible.
La próxima etapa de las relaciones comerciales entre China y América Latina debe superar el énfasis en el comercio de recursos naturales y materias primas, según el criterio del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno.
Durante su participación en la sexta Cumbre Empresarial China-América Latina, celebrada entre el 17 y 18 de octubre en la ciudad oriental china de Hangzhou, Moreno aseguró a Xinhua que la relación comercial entre ambas partes debe avanzar hacia el intercambio de servicios y bienes manufacturados.
Para Moreno, la relación China-América Latina requiere de mayor inversión recíproca, así como de mayores intercambios en otras áreas en las que ambas partes puedan compartir sus experiencias y conocimientos.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, aseguró que las relaciones de América Latina y el Caribe con China tienen grandes perspectivas, dado que la cooperación "sur-sur" es cada día más importante y debe pasar a áreas más allá del plano comercial.
El inmenso océano Pacífico no puede obstaculizar la prometedora cooperación entre China y América Latina, la cual apenas se encuentra en la etapa embrionaria y tiene un potencial enorme, señaló Wen Jiabao durante su visita a Chile en junio pasado.