Los candidatos a la presidencia de EE UU, Barack Obama y Mitt Romney, prepararon este domingo la batería de argumentos para su tercer y último debate de este lunes sobre política exterior en la Universidad Lynn, en el sur de Florida.
En este sentido, Jim Messina, el jefe de la campaña para la reelección del presidente Obama, se proclamó este lunes "optimista" pese al reñido pulso final y dijo que las "decenas de miles" de voluntarios en todo el país asegurarán la victoria.
Messina aseguró que durante las dos semanas que quedan para las elecciones la campaña se concentrará en convencer a los indecisos. Y lo harán, explicó, recurriendo a los métodos más tradicionales: puerta a puerta y con llamadas de teléfono.
"Creemos que en las últimas dos semanas importan menos los anuncios de televisión, aunque los nuestros son muy buenos, y más las conversaciones tú a tú en los estados bisagra sobre a quién debería de votar la gente y por qué", explicó. Para lograr ese objetivo, cuentan con un regimiento sobre el terreno, "mucho mayor", dijo, que el de los republicanos. "En cada uno de los estados bisagra (como se conoce a la alrededor de decena de estados que decidirán las elecciones) tenemos más gente sobre el terreno que el otro bando", apuntó Messina.
Messina dijo no que no está sorprendido por la falta de empuje de la campaña: "Sabíamos desde un primer momento que esta iba a ser una elección muy ajustada y nos hemos estado preparando para ello", señaló.