Entre una y dos personas siguen muriendo en Haití debido a la epidemia de cólera aun cuando la enfermedad ha registrado un importante descenso en ese país, informó este lunes un funcionario del gobierno haitiano.
El director de servicios regionales de Salud de Haití, Donald Francois, dijo que cada día unos cien casos se reportan en su país, donde llegó a registrarse hasta 200 fallecimientos diarios, para un total de 7.519 decesos desde que apareció el mal hace dos años.
Francois agregó que Haití ha experimentado una considerable reducción en el número de casos debido a la estrategia que llevan a cabo las autoridades haitianas para erradicar el mal y que abarca "vigilancia, educación y atención oportuna a los afectados".
El funcionario haitiano participó hoy en un encuentro de autoridades de salud haitianas y dominicanas que buscan erradicar el cólera para el 2022 de la isla que ambos comparten en el centro del Caribe.
La apertura del encuentro fue encabezada por representantes de la Organización Panamericana de la Salud y por el ministro de Salud de República Dominicana, Freddy Hidalgo, quien informó que en su país el cólera ha ocasionado la muerte de 408 personas.
La actividad continuará este martes con la presencia de la ministra haitiana de Salud, Florence Guillaume Duperval, quien debe firmar un acuerdo con su colega dominicano.
El cólera es un mal provocado por la bacteria Vibrio cholerae que se manifiesta como una infección intestinal, pero que no provoca la muerte si es tratada a tiempo.
La epidemia estalló en la localidad de Mirebalais, 57 kilómetros al noreste de la capital, nueve meses después del poderoso terremoto que provocó 222.570 muertos y daños materiales por unos 7.900 millones de dólares.
Desde abril pasado, unas 20.000 personas han sido vacunadas hasta ahora contra el cólera en Haití en una campaña que pretende inmunizar a 100.000 habitantes en los departamentos del Oeste y el Artibonite (Noroeste).
Además, Haití inauguró a fines de mayo de este año su primera planta de tratamiento de aguas servidas que permitirá hacer frente a la contaminación además de procesar 900 metros cúbicos al día provenientes de hospitales y de campamentos para damnificados del terremoto.
En República Dominicana la enfermedad apareció a mediados de noviembre del 2010.