(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El Gobierno de Siria “no caerá” ni la oposición armada tendrá éxito. La única solución posible para el país “se dará con un diálogo interno”, afirmó el presidente sirio, Bashar Al Asad, en una entrevista concedida al semanario egipcio Ahram al Arabi.
La “puerta al diálogo sigue abierta”, dijo el mandatario, que acusó a sus opositores de “practicar el terrorismo contra todas las instituciones del Estado” y advirtió que “el cambio no puede llevarse a cabo haciendo desaparecer las cabezas de los regímenes o con una intervención extranjera”.
Seguro de que “el modelo libio no se repetirá en Siria”, Al Asad reiteró la voluntad de su Gobierno de “indultar a los que dejen las armas y alentar el diálogo interno”. “Los grupos armados ejercen terrorismo contra el Estado no son populares en la sociedad. Al final no saldrán victoriosos”.
En sus declaraciones, atacó a Turquía, Catar y Arabia Saudí por supuestamente suministrar armas y ayudar a los insurgentes y subrayó que “el triángulo del equilibrio estratégico de Oriente Medio siempre será el que forman Egipto, Siria e Irak”.
Además, reconoció la existencia de errores y corrupción, si bien dijo que lo está combatiendo y que su Gobierno seguirá introduciendo reformas, incluida la de la Constitución.
El conflicto que vive Siria desde marzo de 2011 ha causado unos 25.000 muertos, 2,5 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria y más de 250.000 refugiados en los países vecinos, según datos de Naciones Unidas.