LA HABANA, 8 sep (Xinhua) -- Los cubanos celebran hoy, con veladas, misas, procesiones y fiestas en toda la isla, la festividad de la Virgen de la Caridad del Cobre, cuando se celebran los 400 años del hallazgo de la imagen de la Patrona de Cuba.
La festividad de la virgen se celebra en la isla cada 8 de septiembre, para recordar la fecha de 1612 cuando fue descubierta en la oriental bahía de Nipe, pero este año ha estado marcada por la visita del papa Benedicto XVI, quien viajó a Cuba como Peregrino de la Caridad, en marzo último.
Las principales celebraciones tienen por escenario el santuario de El Cobre, a unos 25 kilómetros de la oriental ciudad de Santiago de Cuba y en pleno lomerío de la Sierra Maestra, donde el Papa oró ante la virgen con motivo del Año Jubilar por el hallazgo de la imagen, iniciado en enero último.
Durante su estancia en el sitio, Benedicto XVI colocó a la imagen la Rosa de Oro, distinción creada por el Papa León IX.
En el templo tuvo lugar en la noche del jueves una peculiar serenata dedicada a la Virgen por populares músicos cubanos, como el pianista Frank Fernández, los cantantes Elíades Ochoa y Eduardo Sosa, la orquesta de Adalberto Alvarez y el tenor italiano Darío Balzanelli.
La llamada Serenata morena fue una iniciativa de los organizadores del Festival del Son en Santiago de Cuba que se sumó a otros conciertos y actividades culturales que en el último año han honrado a la Patrona de Cuba.
El culto a la virgen, sin embargo, tiene una arista diferente a la católica, pues para los practicantes de la extendida religión afrocubana, La Caridad del Cobre es Oshún, una orisha o diosa cuya actuación se asocia con la sensualidad, el amor y la alegría.
Muchos cubanos, en especial mujeres, profesan una singular veneración a Oshún, aunque visitan los templos católicos para rendir culto a las imágenes de La Caridad del Cobre o Cachita, como se le llama popular en la isla.
Más allá del significado religioso, la Virgen se ha convertido en un símbolo de identidad nacional, cuya significación tiene un impacto directo en la cultura e historia del país.
Desde el misterioso hallazgo de la imagen hace 400 años, cuenta la leyenda que por tres mineros, un negro, un indio y un blanco, la posterior devoción popular quedó marcada por la confluencia de culturas en la singular mezcla racial que después revelaría el etnólogo cubano Fernando Ortíz.
En el mito, imbricado en lo remoto, se descubre el inicio del mestizaje de tres familias, la aborigen, la europea y la africana, en las que la tradición reconoce a Juan Moreno, Juan de Hoyos y Rodrigo de Hoyos como Los Tres Juanes.
Advocación criolla de María, la madre de Jesucristo, la Virgen de la Caridad del Cobre, cuentan que la representación fue hallada por los Tres Juanes cuando buscaban sal en la norteña bahía de Nipe, en una fecha que no se ha podido precisar, pero que se calcula alrededor de 1612.
La pequeña imagen, hallada en las aguas sobre una tabla, fue trasladada a El Cobre desde el Hato de Barajagua por orden de Francisco Sánchez de Moya, administrador de las minas cupríferas cuya explotación era la principal actividad económica de la zona.
Una procesión, encabezada por el Padre Francisco de Gonilla, trasladó a la santa, a cuyo primer capellán, el Padre Onofre de Fonseca, se le atribuye la construcción del viejo santuario de las minas, donde permaneció la imagen hasta el desplome del edificio, en 1906.
La devoción por la santa creció de manera rápida, y ya en 1648 había un altar dedicada a ella en la Parroquial Mayor de Bayamo, pero hay documentos que indican que en 1752 la Virgen se veneraba en Santiago de Cuba, en la Iglesia de Santo Tomás, abierta al culto entre los años 1715 y 1719.
Hecha a imagen y semejanza de la colocada en El Cobre, la santiaguera es conocida como la Virgen Mambisa, apelativo que surge del hecho de que muchos santiagueros al incorporarse a las tropas independentistas primero pasaban ante el altar de Santo Tomás para encomendarse a la Virgen y que los insurrectos que entraban clandestinamente a la ciudad iban a escondidas a orar ante su altar.
De la parroquia de Santo Tomás, salía la única procesión de la Virgen de la Caridad que se hacía en la ciudad santiaguera y esa misma imagen fue la que recorrió todas las provincias entre 1951 y 1952 para celebrar los 50 años de la República de Cuba.
Fue el 24 de septiembre de 1915, cuando los veteranos de la Guerra de Independencia, encabezados por el general Jesús Rabí, presentaron su bandera a la imagen y pidieron al Papa Benedicto VI que la proclamara Patrona de Cuba, lo que ocurrió el 19 de mayo del año siguiente.
El Santuario de El Cobre, reinaugurado el 8 de septiembre de 1927, fue proclamado como Basílica Menor por el Papa Pablo VII, el 30 de diciembre de 1977.
Casi dos décadas después, el 24 de enero de 1998, la imagen de la Virgen fue trasladada a la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, en Santiago de Cuba, donde presidió una misa pública oficiada por el Papa Juan Pablo II, quien puso sobre su cabeza una corona de oro y un rosario en su brazo.
Entre agosto de 2010 y diciembre de 2011, la virgen recorrió unos 30.000 kilómetros y reunió a millones de cubanos a su paso, en su primer peregrinaje nacional tras la revolución de 1959. Fin