El español Francisco Fernández Fernández, considerado el hombre más viejo del continente europeo, murió a los 111 años en su pueblo natal, Pinilla de la Valdería, en la provincia de León (norte de España), publicaron hoy medios españoles.
Este ciudadano español, nacido el 24 de julio de 1901 y conocido como el "tío Quico", tenía cinco hijos, ocho nietos, 14 bisnietos y una tataranieta y a lo largo de su larga vida trabajó como pastor, agricultor y resinero y también se dedicó a la talla de la madera.
Además, emigró durante un tiempo a Argentina y después volvió a su tierra leonesa donde se dedicó a la agricultura, entre otras actividades.
Su muerte, ocurrida el viernes pasado, sorprendió pese a su edad, ya que, según uno de sus nietos, su abuelo se encontraba en buen estado de salud.
Fernández Fernández, que se alimentaba de productos naturales y tomaba una taza de café diaria, fue a lo largo de sus 111 años testigo de las dos guerras mundiales, la Guerra Civil española y la llegada de la democracia a su país, tras el régimen franquista.
Tal como recogen hoy, sábado, los medios digitales españoles, los más 100 años de Francisco Fernández Fernández fueron incluso objeto de estudio de la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos).