LA PAZ, 7 sep (Xinhua) -- El vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, y su pareja, la presentadora de un canal televisivo, Claudia Fernández, unirán sus vidas mañana sábado en sagrado matrimonio ancestral en el templo de Kalasasaya, de la preincaica de Tiwanaku, a 70 kilómetros de la ciudad de La Paz.
El izquierdista, otrora guerrillero, el cerebro del gobierno del presidente Evo Morales, que nació hace medio siglo en Cochabamba (centro), y la hermosa joven periodista, presentadora de un canal televisivo de 23 años, le dirán el sábado "sí" a la unión matrimonial en el altar de los dioses andinos, y refrendarán su enlace el domingo en una iglesia católica.
Varios medios televisivos anunciaron la transmisión en vivo de la ceremonia ancestral en Kalasasaya, y la religiosa en la Iglesia de San Francisco.
Además, se prevé un gran despliegue de prensa nacional e internacional, por la singularidad de este acontecimiento social, político y cultural.
Estos ritos, andino y luego religioso, considerados por varios medios de comunicación como la "boda del año", reflejarán hechos socioculturales sin precedentes, según el sociólogo Mario Marca.
Según el sociólogo, este evento ancestral concentra un gran sentimiento descolonizador en Tiwanaku, pero al día siguiente mantiene la profundidad católica colonial en la boda religiosa.
"Este acto público sin duda reivindicará la cultura ancestral y, al mismo tiempo, es parte de un evento político destinado a fortalecer al pilar fundamental del gobierno de Evo Morales, que es el sector indígena. Tampoco deja de ser una fiesta espectacular y singular a los ojos de los bolivianos", afirmó.
Además, dijo que la ceremonia de Alvaro y Claudia es única en la política boliviana, porque no se ha registrado en la historia democrática que una segunda autoridad de Bolivia haya contraído nupcias en una ceremonia ancestral que prácticamente estaba desaparecida en el país.
El evento, sin duda, tiene un gran despliegue organizativo en la población de Tiwanaku, en el templo de Kalasasaya: el vestido, el peinado, el traje, el ritual, el apthapi (comida comunitaria), la música, los invitados, el transporte, y hasta la seguridad policial.
La unión o matrimonio andino busca establecer un lazo espiritual con la naturaleza y lograr la bendición de ésta, mediante un ritual que toma en cuenta las tradiciones de comunidades rurales, pero que en la ciudad de La Paz, se da sólo en lugares específicos, que estaban prácticamente olvidados, según el sabio andino Martín Quispe.
Explicó que quien dirige la ceremonia es un "amauta", y no deben faltar las nueces, lana de colores, coca, incienso, entre otros, que se constituyen en elementos de estas ceremonias.
Para la futura esposa del vicepresidente, el ritual en Tiwanaku se caracterizará por ser una ceremonia llena de espiritualidad, con una limpia de protección a la pareja, para que inicie su vida con suerte y felicidad.
CARIÑO ANTES QUE REGALOS
"Lo que más quiero de la gente es su cariño, no espero regalos", manifestó el jueves García Linera. Para García, todo el pueblo boliviano es bienvenido a las ceremonias en la población altiplánica de Tiwanaku y la Basílica de San Francisco, en la ciudad de La Paz.
Además, consideró que para su enlace matrimonial, las invitaciones son una "formalidad", porque todos los que quieran ser parte de su fiesta "están invitados".
La prensa le insistió en conocer cuál sería el mejor regalo de su enlace, y el vicepresidente reiteró que lo más importante y suficiente es el "cariño".
Se calificó como un hombre austero enamorado de sus libros y ahora de su pareja. "Soy un hombre sin ambiciones de riqueza económica, pero sí quiero mucho a mis libros; ahora lógicamente también está Claudia como lo más importante de mi vida", manifestó.
FIESTA PLURINACIONAL
El carácter de la ceremonia guardará la relación inclusiva y plurinacional como la filosofía del proceso de cambio, pues se mezclarán en la danza y música en la plaza de Tiwanaku el presidente Evo Morales, ministros, diplomáticos, viceministros, asambleístas, directores, funcionarios públicos, representantes de movimientos sociales, turistas y público en general sin distinción.
Los pobladores del lugar están preparando el "apthapi" (comida comunitaria) para ofrecerlo a los presentes, que consistirá en una serie de alimentos oriundos de la región.
La Alcaldía de la población confirmó que cada comunidad llevará la comida preparada a la plaza para ofrecerlo a la gente.
Además, se servirá un ají de fideo, comida tradicional consumida en los comedores populares de la ciudad de La Paz.
El ministro de Cultura, Pedro Groux, calculó que a la ceremonia en el templo de Kalasasaya, en el interior del sitio arqueológico, ingresarán 250 personas para presenciar el ritual, donde se excluirá por razones obvias al público en general.
Se prevé que presenciarán el ritual autoridades e invitados especiales. Pero en la plaza de la población, dijo la autoridad, podrán participar miles de personas, pues la fiesta es pública y sin invitación especial.
Según Groux, la ritualidad andina será la preeminencia en la ceremonia, y se tomaron en cuenta todos los detalles, ceremonias y saberes que tienen los amautas, quienes tomaron la decisión de que sea en el templo de Kalasasaya.
La ceremonia ancestral se efectuará a partir de las 10:00 horas locales (14:00 GMT) del 8 de septiembre, mientras que la boda religiosa se desarrollará en la Basílica de San Francisco a las 15:00 horas locales (19:00 GMT).
Tras esa ceremonia, la pareja se dirigirá a una casa particular para el acto civil del casamiento, sólo ante familiares y amigos. Fin