Una exposición de esculturas que representa a importantes figuras de la cultura china y que recuerda la Masacre de Nanjing, ha abierto sus puertas hoy en la sede de la ONU en Nueva York.

La exposición, titulada "Esculpiendo el Alma de una Nación", consiste en 33 piezas de arte que corresponden a tres categorías: esculturas de figuras importantes de la historia china, incluyendo a Laozi y a Confucio, esculturas sobre el tema de madres e hijos, y esculturas sobre la Masacre de Nanjing.

La exposición, que cerrará sus puertas el 7 de septiembre, ha atraído a altos funcionarios de la ONU y a embajadores de diferentes países.

En un discurso pronunciado durante la ceremonia de apertura, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon dijo que la exposición representa no sólo el alma de una nación, sino de toda la humanidad.

"En Naciones Unidas lidiamos con problemas de alcance global", dijo Ban, "pero todos los problemas pueden dividirse en pequeños pasos y secciones individuales. Cualquier problema puede ser resuelto cuando se tiene la voluntad para ello".

"Esta exposición destaca la importancia y el rol del individuo. A mí me transmite que si nos respetamos unos a otros y trabajamos juntos, podemos crear el futuro que queremos", afirmó el secretario general.

El escultor chino Wu Weishan, presidente del Instituto de Bellas Artes de la Academia de Arte Nacional de China, también presidente de la Academia de Escultura de China, dijo que "la temática de la exposición en la ONU es la paz. Las estatuas de Confucio y de Laozi enfatizan la armonía entre el hombre y la naturaleza, mientras que las esculturas de los niños representan los bonitos sentimientos y emociones de la humanidad".

"El significado principal que quiero transmitir (al mundo) con el grupo de esculturas de la Masacre de Nanjing, es que se recuerde la historia, en vez del odio, para que se pueda evitar que se repitan las mismas tragedias", explicó Wu.

También durante la ceremonia de apertura, el embajador de China ante la ONU, Li Baodong, dijo que el arte de la escultura es clave para la construcción de la cultura china de bellas artes.

"El arte no conoce fronteras, no necesita traducción. Las magníficas esculturas del señor Wu Weishan han incorporado la escultura china al reino de intercambios culturales e interacciones en el mundo pluralista", dijo Li.