(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Un nuevo éxito sumó la criticada estrategia de lucha contra el narcotráfico del Gobierno del presidente mexicano, Felipe Calderón, al detener el lunes a Mario Cárdenas Guillén, alias El Gordo o M1, considerado uno de los dos líder del poderoso cartel del Golfo, en una operación comandada por la Marina Armada.

El arresto de Cárdenas, que comparte el mando de su organización con Jorge Eduardo Cortina Sánchez, alias El Coss, se concretó sin enfrentamiento o resistencia alguna en el puerto de Altamira, en el estado de Tamaulipas, informó José Luis Vergara, portavoz de la Marina, durante la presentación del capo ante los medios en la Ciudad de México.

En el operativo de la Secretaría de Marina-Armada de México, precisó Vergara, se incautaron un arma larga, tres cargadores, 30 cartuchos, dos granadas, 129.000 pesos (7.800 euros) y cuatro sobres que contenían un polvo blanco con las características de la cocaína.

Las autoridades mexicanas consideraban a Cárdenas líder desde 2010 del cartel del Golfo, tras suceder a su hermano Arturo Ezequiel, “Tony Tormenta”, abatido en noviembre de ese año durante otro operativo, quien a su vez había relevado a su otro hermano Osiel (preso en Estados Unidos), fundador de la organización, que se disputa desde hace años con Los Zetas el control del noreste del país.

Esta no es la primera vez, sin embargo, que El Gordo cae en poder de la justicia mexicana. Apresado en 1995, comenzó a cumplir condena en una cárcel de Tamaulipas, donde no tenía ningún problema para continuar dirigiendo las operaciones de tráfico de grandes cantidades de cocaína. Por ello en 2003 fue trasladado al penal de alta seguridad en Puente Grande (Jalisco), de donde salió libre en 2007.

De acuerdo con la prensa mexicana, con la captura en 2003 de Osiel Cárdenas Guillén, el cártel del Golfo se fraccionó y se formaron dos liderazgos, uno encabezado por su hermano Tony Tormenta y otro por Eduardo Costilla Sánchez, El Coss, quien con la detención de Mario Cárdenas Guillén, queda al frente de la estructura del grupo.

El cartel del Golfo mantuvo durante años una alianza con Los Zetas, a quienes se responsabiliza de un gran número de matanzas en México, y con los cuales ahora mantiene una disputa por las plazas para el trasiego de droga en el este del país.